La endometriosis es una enfermedad que, según datos de la Organización Mundial de la Salud (OMS), padecen el 10% de las mujeres en el mundo, de las cuales aproximadamente 2 millones son españolas. Estas cifras podrían ser muy inferiores a las reales ya que muchas pacientes no consultan a su médico porque consideran "normales" sus síntomas. La endometriosis se caracteriza por el crecimiento fuera del útero, de tejido endometrial, el cual se extiende por el resto del aparato reproductor femenino, con la posibilidad de producir quistes y malformaciones.
Según la Dra. Ana Belén Cuesta, médico adjunto y cirujana robótica ginecológica del Hospital Universitario Rey Juan Carlos de Móstoles, "la endometriosis es una enfermedad ginecológica crónica y con la capacidad de producir síntomas muy incapacitantes para la mujer. Cada mes la mujer presenta una menstruación, que no es más que la descamación y expulsión del endometrio, un tejido que se produce en nuestro útero de manera cíclica y se expulsa en forma de sangrado en cada menstruación. La endometriosis se define como la presencia de ese tejido endometrial fuera de la cavidad uterina, la mayor parte de las veces en la pelvis pero no es infrecuente hallarlos en intestino, diafragma o cavidad pleural, lo que produce dolor persistente".
Síntomas y causas
Los síntomas son muy variados siendo el más habitual la menstruación dolorosa. También se presentan otros como el dolor durante y después de las relaciones sexuales, dolor al defecar y orinar, cansancio, depresión o ansiedad, distensión abdominal, o náuseas.
Uno de los efectos de la endometriosis es la dificultad para conseguir el embarazo ya que hasta un 25% de las pacientes presentan infertilidad.
Se desconocen las causas concretas de esta patología, por lo que tampoco existe una forma de prevenirla, pero se cree que hay factores que pueden influir en la aparición y desarrollo de las lesiones, como las alteraciones o el deterioro del sistema inmunitario, factores hormonales, genéticos y, posiblemente, contaminantes ambientales.
Tratamientos
En la actualidad, no existe un tratamiento curativo para la endometriosis por lo que el objetivo es el control de sus síntomas. En función de cuáles sean éstos, el tratamiento puede ser farmacológico o quirúrgico. Los tratamientos farmacológicos, entre ellos, la píldora anticonceptiva, se centran en reducir la concentración de estrógeno o aumentar la de progesterona con la finalidad de alterar las hormonas que favorecen la endometriosis.
En cuanto al tratamiento quirúrgico, su uso está pensado para eliminar las lesiones y el tejido cicatricial de la endometriosis.
Cirugía robótica como opción menos invasiva para su tratamiento
La cirugía robótica asistida por el sistema robótico da Vinci, es la última evolución de la cirugía mínimamente invasiva donde el cirujano controla manualmente los mandos de la consola que se encuentra en el quirófano de modo que el sistema transforma, de forma exacta, estos gestos en los movimientos de los brazos robóticos.
El sistema robótico da Vinci permite una cirugía mínimamente invasiva que optimiza los resultados clínicos en procedimientos quirúrgicos de muchas especialidades, entre ellas la ginecológica. Ofrece importantes ventajas para el paciente dado que reduce el dolor posoperatorio, una más rápida recuperación y vuelta a la vida cotidiana y deja una cicatriz imperceptible con el paso de los años. Además, mejora la destreza del cirujano gracias a la precisión, la eliminación del temblor fisiológico y la gran maniobrabilidad para acceder a puntos de la anatomía difíciles y complejos.
Según la Dra. Cuesta, "la cirugía de endometriosis debe ser lo más radical posible. Gracias a la cirugía robótica mínimamente invasiva, existen más posibilidades de controlar o, incluso, de hacer desaparecer los síntomas de la endometriosis".