Las enfermedades respiratorias son la tercera causa de muerte en España. Por ello, y por su constante incremento, algunas de estas enfermedades pueden considerarse un paradigma de cronicidad. Este aumento es debido a algunos factores como el envejecimiento de la población, el tabaquismo activo y pasivo, la contaminación urbana creciente, las condiciones climatológicas y el aumento de la obesidad.
Además de todo ello, uno de los principales retos a los que se enfrenta la Neumología hoy es el hecho de que el 73% de los pacientes que sufren enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC) está sin diagnosticar y se trata de una enfermedad poco conocida para la población general. Por ello, GSK y la Sociedad Española de Neumología y Cirugía Torácica (SEPAR) han organizado, en el contexto del programa del Congreso de esta sociedad científica un "Almuerzo con el Profesor" sobre la EPOC, su infradiagnóstico y cómo solucionarlo.
En esta jornada, el Dr. Joan B. Soriano, del Instituto de Investigación Hospital Universitario de la Princesa (IISP), Universidad Autónoma de Madrid, ha enfatizado que la EPOC es una enfermedad infradiagnosticada. Según ha explicado "las enfermedades respiratorias crónicas están mal diagnosticadas por lo general. En España en el año 1997 un estudio (IBERPOC) identificó que el 78% de la EPOC no había sido diagnosticada, y posteriormente, en el año 2007, el estudio EPISCAN mostró que sólo redujo esta cifra al 73%".
Durante la jornada se ha hecho una revisión de la evolución de esta enfermedad en los últimos diez años basándose en los datos del estudio EPISCAN de 2007, de GSK. "Cuando salió este estudio, los datos confirmaron la elevada prevalencia de la EPOC en España con 10,2% de la población española entre 40 y 80 años afectada, es decir, más de 2,1 millones personas, de las cuales un 15,1% eran hombres y un 5,7%, mujeres. Hoy en día la población española es más longeva pero fuma menos, además se observa que la EPOC se está feminizando y su mortalidad parece disminuir, por lo que los pacientes viven más con ella, pues la EPOC no se cura".
Ahora se va a poner en marcha EPISCAN-II, el estudio estrella del año SEPAR 2016-2017, dedicado a la EPOC y el tabaco, con la colaboración de GSK. Se estima que participarán al menos 17 centros, uno por cada Comunidad Autónoma, tal como se recogía en las recomendaciones de la Estrategia Nacional de EPOC. También se amplía el umbral de edad, no habiendo límite a partir de los 40 años, para incluir una mejor estimación en la población geriátrica. Finalmente, algunos sub-estudios nuevos, como el de imagen por TAC de baja resolución, a realizar en centros especializados, aportarán una información valiosa y complementaria.
El Dr. Soriano pone de relevancia que "en Salud Pública, si algo no se mide no existe, y necesitamos actualizar los datos poblacionales y sus tendencias para compararnos con otras enfermedades, respiratorias o no, asignar recursos, y mejorar las opciones a ofrecer a los nuevos pacientes".
De hecho, el experto afirma que "el infradiagnóstico de la EPOC es universal y ocurre en mucho países desarrollados por múltiples causas. Una de las principales es el mal uso de la espirometría, que es la prueba para confirmar el diagnóstico de EPOC; se trata de una prueba sencilla pero no pasiva, y requiere tiempo y esfuerzo del paciente, siguiendo unas instrucciones precisas que a veces le cansan y reducen la calidad e interpretación de la prueba."
EPOC, una enfermedad poco conocida entre la población
La EPOC es una enfermedad fundamentalmente asociada al tabaco. "Se caracteriza por una dificultad del paso de aire por los bronquios, que provoca, habitualmente, los siguientes síntomas: ahogo al andar o al aumentar la actividad (disnea), tos y expectoración. Este ahogo, o sensación de falta de aire, puede tenerse desde hace tiempo y en algunas ocasiones puede aumentar -al realizar un esfuerzo, durante un resfriado o una infección respiratoria, etc…", explica el Dr. Soriano.
Las personas que padecen EPOC pueden experimentar un empeoramiento repentino de los síntomas, conocido como una exacerbación. Los síntomas de la exacerbación pueden incluir un aumento de la disnea, tos y producción de moco y flemas, así como fiebre. Cada exacerbación puede provocar un daño pulmonar permanente y las exacerbaciones repetidas pueden acelerar la progresión de la enfermedad. Las personas que padecen exacerbaciones frecuentes tienen una peor calidad de vida y pueden tener un mayor riesgo de muerte.
A pesar de ello, únicamente el 17% de la población española sabe qué significa EPOC. Según indica el Dr. Soriano "la concienciación y la persistencia son fundamentales para cambiar este hecho. Ante cualquier persona con tres o más de las siguientes características: fumador (o ex-fumador) de un paquete o más durante 10 años; mayor de 40 años; tos frecuente; expectoración crónica; o presencia de cansancio tras ejercicio leve, está indicada una espirometría. La combinación de cuestionarios de cribado y prueba de pico de flujo puede ayudar a la búsqueda de casos, a confirmar de nuevo por espirometría".
"Una vez diagnosticada la enfermedad, la primera medida, sin lugar a duda es dejar de fumar" –continúa el experto-. "Respecto al tratamiento, hay que seguir las indicaciones del médico especialista: actualmente hay muchos tipos de fármacos indicados en EPOC, para tomar solos o en combinación, dando un tratamiento individualizado según la gravedad y características de cada paciente, incluyendo broncodilatadores, anti-inflamatorios, antibióticos y otros".