De acuerdo con los datos recopilados por la Organización Mundial de la Salud (OMS), en los tres primeros meses de este año los casos de sarampión en el mundo se han incrementado en un 300%, sobre todo, en países como Venezuela, Yemen, Francia, Grecia, Ucrania, Italia, Rumanía, Israel y E.E.U.U.
Ante estas cifras, el Dr. Ramón Cisterna, presidente de AMYS, considera que el repunte de los casos de sarampión merece un análisis detenido y una reflexión importante: "Cuando se deja de actuar sobre los microorganismos con un marcado componente patogénico, estamos contribuyendo a la reaparición o reemergencia de enfermedades que prácticamente estaban ya siendo olvidadas por el conjunto de la sociedad, como es este caso".
Asimismo, recuerda que buscar el consejo del experto es la mejor recomendación que se puede hacer para poner en valor la eficacia y seguridad de las vacunas y de esta forma aprovechar las ventajas de este modelo de prevención que tanto han contribuido a la reducción de la morbimortalidad de las infecciones inmunoprevenibles.
"Convendría revisar actitudes en el conjunto de la atención sanitaria y de la Salud Publica que eviten situaciones como ésta, que ha llevado a algunos países -como EEUU- a exigir la vacunación por imperativo legal", razona el presidente de AMYS.
Además, el experto explica que, por las características de gran contagiosidad del virus que causa sarampión, basta que un pequeño número de personas no se vacune para que el virus vuelva a aparecer. Así, salvo en el caso de la viruela, que ha sido erradicada, las enfermedades pueden reaparecer en cuanto se baja la guardia respecto a la necesidad de proteger a la población con las vacunas, o lo que es lo mismo cuando las tasas de vacunación disminuyen en el conjunto de una sociedad.
Según la Dra. Ruth Figueroa, del Servicio de Microbiología y Control de Infección del Hospital Universitario de Basurto, en Bilbao y vocal de la Asociación de Microbiología y Salud (AMYS), el sarampión es una enfermedad producida por un virus que conocemos, pero "pocos son conscientes de sus consecuencias tanto en personas sanas como en las personas cuyo sistema inmune se encuentra debilitado".
Se trata de una enfermedad altamente contagiosa, que se transmite de persona a persona por vía aérea (al hablar, al estornudar o toser) y tiene capacidad de perdurar en el medio ambiente y sobre las superficies un mínimo de 2 horas. Los síntomas aparecen de 7 a 12 días después de tener contacto con el virus y va acompañada de tos, rinorrea (goteo nasal), conjuntivitis, fiebre, malestar general y erupción cutánea.
Las complicaciones más graves del sarampión son ceguera, encefalitis (infección cerebral), diarrea grave, neumonía e infecciones de oído (incluso generar sordera). Estas complicaciones pueden afectar sobre todo a menores de 5 años y a mayores de 30.
El éxito de la vacuna
Según recuerda la Dra. Figueroa, la vacunación contra el sarampión se introdujo en España a principios de los años 80 del siglo pasado. El resultado fue que la enfermedad fue prácticamente erradicada. "Pese a ello, actualmente en España están apareciendo nuevos casos, afortunadamente no tan frecuentes, ya que las cifras no son comparables a las de otros países europeos. Nuestra tasa de vacunación es de un 95%. Aun así, hay que tener en cuenta que nunca se deja de estar expuesto al virus, por lo que no hay que bajar la guardia", ha apuntado.
Tienen mayor riesgo de contagio las personas que no hayan padecido la enfermedad, las que no hayan sido vacunadas o quienes no hayan recibido las dos dosis correctamente, mujeres embarazadas cuyo estado vacunal sea desconocido, niños con desnutrición, personas con deficiencia de vitamina A y personas con un sistema inmunológico debilitado.
No existe tratamiento específico para el sarampión. La vacuna, no obstante, se incluye en la triple vírica junto con la de la rubeola y la parotiditis, "es gratuita, segura, eficaz y protege durante toda la vida. Los ensayos clínicos muestran una eficacia del 93% en la administración de la primera dosis, alcanzando casi el 100% en la segunda dosis", ha apuntado.
Datos de la OMS
La OMS ha documentado que entre los años 2000 y 2016 la vacuna contra el sarampión evitó 20,4 millones de muertes. La cifra llega a 110.000 solamente en el año 2017, lo que demuestra que esta es una de las más eficaces herramientas de salud pública.
Una de las causas más graves y preocupantes de los nuevos casos de sarampión son los movimientos antivacunas, que la OMS coloca en la lista de las 10 mayores amenazas para la salud mundial en el 2019. Otras causas incluyen problemas políticos o económicos, que afectan al sistema sanitario, impidiendo cumplir correctamente las coberturas de vacunación.
Asociación de Microbiología y Salud
La Asociación de Microbiología y Salud (AMYS) es una organización sin ánimo de lucro, creada el 11 de mayo de 2004, al amparo del artículo 22 de la Constitución Española, para trabajar al servicio de la comunidad social dentro de un marco profesional legal, según se recoge en la Ley orgánica 1/2002 BOE 26/06/2002.
La Asociación surgió como respuesta a la preocupación de un grupo de microbiólogos ante los problemas a los que se enfrentaba su especialidad. El principal objetivo desde su creación ha sido promover la salud ciudadana y el bienestar de las personas, concretamente en el campo de la infección (diagnóstico etiológico, investigación, formación, prevención, etc.) por medio de los conocimientos del microbiólogo asistencial y de otros profesionales relacionados con AMYS, con competencia, profesionalidad, rigor y ética.