La atención primaria tiene un papel clave en la prevención, el diagnóstico y el tratamiento de las infecciones de transmisión sexual, y también en las estrategias de control de las mismas, como es el estudio de los contactos sexuales. Por eso, desde la Sociedad Catalana de Medicina Familiar y Comunitaria (CAMFiC) creen que hay que informar de forma adecuada a las personas sobre el aumento de las ITS, sobre sus características, y sobre cómo se pueden reducir los riesgos de contraerlas. La prevención de estas infecciones y su detección precoz son fundamentales para frenar esta tendencia al alza.
De hecho en los últimos años se ha observado un incremento de las Infecciones de transmisión sexual (ITS). El año 2017 en la atención primaria del ICS se registraron un 56% más que en 2015. En el periodo 2015-2017 se ha observado que, con respecto a las tres ITS bacterianas con mayor importancia desde el punto de vista de la salud pública, la infección más frecuente ha sido la producida por clamidias con un incremento relativo del 400% seguida de la gonococia y la sífilis infecciosa o precoz, con incrementos relativos del 182% y del 36% respectivamente. Igualmente, los datos epidemiológicos de la última década registradas por la Unidad de Vigilancia Epidemiológica de la Agencia de Salud Pública de Cataluña (ASPACAT) muestran una tendencia al alza.
"Este aumento observado de las ITS se debe por un lado a que los profesionales de la salud estamos más sensibilizados y atentos a la hora de detectar posibles riesgos e infecciones, y ofrecemos las pruebas para la detección precoz. Por otra parte, también se debe a que las pruebas de laboratorio actualmente disponibles tienen una sensibilidad muy alta. Sin embargo, no podemos dejar de lado el hecho de que se están produciendo más infecciones. Además de los factores antes mencionados, también contribuye al aumento de las ITS el cambio en el contexto social y conductual en cuanto a las relaciones sexuales. Y es posible también que durante un tiempo se haya bajado la guardia en relación al riesgo y las ITS, y con todo ello, no se están utilizando las medidas de prevención o no se hace correctamente ", apuntan Mariam de la Poza y Mireia Alberny, médicas de familia y miembros del Grupo de estudio y recomendaciones sobre enfermedades infecciosas en la Atención Primaria de la CAMFiC.
Cualquier persona sexualmente activa se puede infectar cuando tiene relaciones sexuales con otra que sufre una ITS. Pero hay situaciones en las que hay más riesgo: mantener relaciones sexuales sin protección, cuando se tienen varias parejas sexuales en un periodo más o menos corto de tiempo, si las relaciones sexuales son bajo los efectos del alcohol o de otras drogas, o si la persona o parejas sexuales han compartido jeringas, agujas, etc.
"Las ITS son infecciones que se transmiten de persona a persona normalmente durante las relaciones sexuales, causadas por diferentes microbios que causan afectación sobre órganos genitales, pero también en otras localizaciones. En las consultas de atención primaria atendemos con más frecuencia las verrugas genitales, el herpes genital o las uretritis (inflamación de la uretra normalmente causada por una infección), pero también muchas infecciones asintomáticas, como la causada por clamidia, las gonococias y la sífilis (estas dos últimas en fase sintomática o asintomática). Actualmente sólo tenemos vacunas para prevenir hepatitis A y B y el virus del papiloma humano. Por tanto, en general, la única manera eficaz de prevenir las ITS es intentar reducir las situaciones que comporten riesgo dentro de las relaciones sexuales y utilizar correctamente el preservativo (masculino o femenino)", recuerdan Mariam de la Poza y Mireia Alberny.
Pero tan importante es utilizar los métodos barrera, cómo hacerlo bien para mantener su eficacia. "En el momento de utilizar el preservativo se debe tener en cuenta algunas cuestiones importantes como, por ejemplo, que se debe poner antes de tocar los genitales, que hay que cambiarlo en cada relación, que nunca debemos poner doble preservativo (no aumenta la seguridad e incrementa el riesgo de rotura), y que se tiene que poner en los juguetes sexuales también, sobre todo si se comparten. Igualmente es importante saber que hay diferentes tallas de condón masculino y que cada persona debe encontrar el que mejor se adapte para evitar que se rompa o que la relación sexual no sea agradable. En cuanto al lubricante, hay que saber que debe utilizarse siempre en el sexo anal, y que es mejor utilizar los lubricantes de silicona o de agua, porque los de aceite rompen el látex, hay que señalar que se puede poner en el exterior del preservativo, pero no en el interior ", explican las doctoras.
La importancia de la detección precoz para evitar las complicaciones de las ITS y los nuevos contagios
Si se detectan pronto, la mayoría se suelen resolver fácilmente, pero si no se diagnostican y se tratan en el inicio de la infección pueden dar lugar a complicaciones y propagarse. "Las infecciones por gonococo o clamidia pueden complicarse con esterilidad, embarazos ectópicos o dolores crónicos en el bajo vientre. Las hepatitis pueden hacer cirrosis y/o cáncer de hígado, la infección por papiloma puede desarrollar el cáncer de cérvix. Además, se transmiten en cadena (la persona que la tiene la puede contagiar a diferentes personas, y éstas a otras, etc.), y favorecen la transmisión del VIH", exponen las médicas de familia.
"Hay que tener en cuenta, además, que algunas de estas infecciones (clamidias, sífilis, etc.) pueden ser asintomáticas durante un cierto tiempo, por lo que una persona puede estar infectada y no saberlo, con lo cual puede transmitir la infección a otras personas y causar complicaciones en su salud. Es importante que aquellas personas que crean que han tenido relaciones de riesgo y que pueden sufrir una ITS vengan a la consulta y nos pregunten sin miedo para detectarlas a tiempo o poder prevenirlas. Igualmente, desde la atención primaria tenemos que hacer una buena entrevista dirigida a detectar el riesgo de ITS, dar consejo sobre una buena prevención y estar bien formados para poder realizar un diagnóstico y tratamiento precoz que evitará complicaciones, y que se infecten otras personas en futuras relaciones", concluyen Mariam de la Poza y Mireia Alberny.