Los tumores nasosinusales pueden pasar desapercibidos, ya que el 10% son asintomáticos, y confundirse con rinitis alérgica o sinusitis por lo que conviene prestar atención a los síntomas de alerta. Así lo advierte la Comisión de Rinología, Alergia y Base de Cráneo Anterior de la Sociedad Española de Otorrinolaringología y Cirugía de Cabeza y Cuello (SEORL-CCC) que celebra desde este jueves en Zaragoza su XX Reunión de Primavera. Este tipo de tumores son más frecuentes en hombres a partir de la quinta década de vida y se relacionan con la exposición a contaminantes como el níquel, que se inhala sobre todo por el tabaco, el cromo o el polvo de madera. Durante la reunión se debatirán los últimos avances en su tratamiento y diagnóstico, como el abordaje transnasal endoscópico.
Los tumores malignos nasosinusales comprenden cerca del 3% de los tumores malignos que se originan en las vías aerodigestivas superiores, según datos de la SEORL-CCC. "Crecen en cavidades llenas de aire y solo se manifiestan cuando la cavidad está llena e invaden estructuras vecinas como puede ser el ojo, el cerebro, la cara, los nervios craneales y el aparato dentario", apunta el doctor Miguel Armengot, presidente de la Comisión de Rinología, Alergia y Base de Cráneo Anterior de la SEORL-CCC. Se trata por tanto, añade, de "tumores de diagnóstico tardío y en un estadío avanzado, de ahí su mal pronóstico".
Las causas vienen relacionadas con la exposición a contaminantes como el níquel, muy presente en el tabaco o en trabajos de soldadura o minería. "También se vincula con el cromo, presente en industrias de soldadura o pintura de cromado, o con el polvo de la madera", indica el doctor Armengot. El problema es que el 10% de los pacientes que sufren estos tumores son asintomáticos o sufren síntomas similares a las enfermedades inflamatorias: obstrucción nasal, anosmia, dolor a la presión, epistaxis y rinorrea. "Pueden confundirse con rinitis alérgica o sinusitis lo que hará retrasar su diagnóstico. Por ello se debe prestar atención a los síntomas de alerta que es cuando aparecen de forma unilateral, afectando solo a un lado de la nariz, y progresiva", afirma.
Los otorrinolaringólogos reunidos en Zaragoza coinciden en que el diagnóstico ha mejorado con las nuevas pruebas. "La introducción en la práctica clínica habitual de la exploración endoscópica, la resonancia magnética y la TAC han permitido que diagnostiquemos este tipo de tumores de forma más precisa y precoz", asegura el doctor Armengot.
Abordaje transoral endoscópico
En el tratamiento de los tumores nasosinusales la videoendoscopia transnasal ha supuesto un gran avance para conseguir el tratamiento eficaz y la curación de los pacientes. "Se trata de tumores cuya situación anatómica hace que el abordaje quirúrgico sea todo un reto", sostiene el doctor Armengot. Además de permitir llegar a lesiones inabordables por las técnicas convencionales, "la endoscopia permite intervenciones con mínimas secuelas. Por lo general, antes se realizaban intervenciones muy agresivas que dejaban secuelas estéticas y funcionales porque afectaban a los nervios craneales", apunta.
En definitiva, la endoscopia, junto con las cámaras de alta definición y los navegadores, "han mejorado tanto el diagnóstico como el tratamiento, no sólo de los tumores nasosinusales sino de otras patologías que afectan a la cavidad nasal. Conseguimos mejores resultados gracias a que tenemos una mayor precisión y un mejor postoperatorio para los pacientes", resume el doctor Armengot. Así, un estudio español publicado en Acta Otorrinolaringológica Española confirma que la cirugía sinusal endoscópica es una técnica mínimamente invasiva y segura.
Por otro lado, la tendencia en el tratamiento de los tumores nasosinusales malignos "vendrá con fármacos que actúen sobre las células tumorales específicamente, y no sobre las células sanas también como sucede en la actualidad. Parece que el futuro pasa por la inmunooncología", concluye.