Los sofocos afectan a aproximadamente el 75 % de las mujeres posmenopáusicas y están causados por una disfunción en los centros termorreguladores centrales en respuesta a cambios en los niveles de estrógenos.
Ciertas medidas ayudan a evitar los molestos síntomas de la menopausia
Según afirma la Dra. Gema García Gálvez, ginecóloga experta de la plataforma Centradaenti de TENA Lady, cerca del 20 % de las mujeres "acuden al médico por padecer sofocos en la posmenopausia. Estos síntomas se resuelven espontáneamente en la mayoría de ellas, pero una de cada cinco de las mujeres afectadas dan cuenta de padecer molestias significativas cuatro años después de su última menstruación".
Según explica la experta, los sofocos "se caracterizan por la aparición de calor intenso en el pecho que se propaga al cuello o la cara y se acompañan de ansiedad, palpitaciones, sudoración profusa y enrojecimiento de la piel". Para minimizar el impacto de los sofocos, pueden ser de ayuda las técnicas de relajación y el respirar lento y de forma profunda.
Vestirse en capas, mantener una vida activa, cuidar la alimentación y evitar todo lo que suponga hiperpresión abdominal (el aumento de peso y el estreñimiento crónico, por ejemplo) son algunas de las recomendaciones para hacer frente a los diversos síntomas de la menopausia.