El cáncer es una patología que va en aumento. Sólo en España el año 2022 se diagnosticarán 280.101 nuevos casos –160.066 hombres y 120.035 mujeres–, lo que supone un ligero incremento respecto al año anterior sin incluir el efecto de la COVID-19, según el informe "Las cifras del cáncer en España en 2022", editado por la Sociedad Española de Oncología Médica (SEOM). Además, el cáncer es responsable de más de 112.000 muertes en España en 2021, primera causa de muerte entre los varones y sólo por detrás de las enfermedades cardiovasculares en mujeres.
Aunque hay factores de riesgo sobre los que no se puede actuar, como el envejecimiento o la predisposición genética, se estima que un 40% de los cánceres se pueden evitar con un estilo de vida saludable evitando factores de riesgo como el tabaco, el alcohol, la exposición solar sin protección, la mala alimentación, el sedentarismo y la obesidad.
Con motivo del Día Mundial de la Salud, que se celebra este jueves, 7 de abril, SEOM vuelve a poner el foco en recomendaciones para reducir el riesgo de padecer cáncer:
- No fumes. El tabaco es el principal factor de riesgo para el desarrollo de cáncer, es responsable de hasta un 33% de cánceres a nivel mundial, y de hasta el 22% de las muertes por cáncer. El no fumar se considera en la actualidad como la mejor medida preventiva frente al cáncer. El tabaco es el responsable de más del 90% de los casos de cáncer de pulmón, y es un agente causal fundamental en multitud de tumores, como los cánceres de cabeza y cuello, cáncer de vejiga, cáncer de riñón, cáncer de esófago, cáncer de páncreas, cáncer de estómago y cáncer de colon y recto, entre otros. El beneficio de dejar de fumar aparece desde el primer día y se desaconseja el uso de cigarrillos electrónicos u otro tipo de vaporizadores por la falta de evidencia de su potencial beneficio entre los fumadores y los riesgos claros entre los no fumadores. Además, el tabaco causa cáncer no solo en el fumador, sino también en sus convivientes.
- No bebas alcohol. Aunque su consumo está muy extendido en nuestra sociedad, el alcohol, de cualquier tipo y graduación, se asocia con un incremento en el riesgo de cáncer, incluso desde consumos bajos. No hay un consumo seguro de alcohol en lo que a riesgo de cáncer se refiere. El consumo de alcohol se relaciona con un aumento del riesgo de cáncer de colon, cáncer de mama, hepatocarcinoma y tumores de cavidad oral, entre otros. Se produce un efecto sinérgico con el tabaco, multiplicando por 30 el riesgo de algunos de los tumores relacionados.
- Sigue una dieta mediterránea y controla tu peso. La obesidad es un agente causal directo de cáncer, relacionado con al menos 9 tipos de cáncer, como el cáncer de mama, cáncer de endometrio, colon, riñón, vesícula biliar o páncreas, entre otros. Es importante seguir una dieta mediterránea, rica en fruta, verdura, legumbre, aceite de oliva virgen extra…
- Haz ejercicio físico. El sedentarismo está relacionado con un incremento en el riesgo de cáncer de mama y cáncer de colon por ejemplo, así como con un mayor riesgo de recaída.
- Protégete del sol. Usa protección solar, la radiación solar es responsable de la mayor parte de los tumores cutáneos (tanto no-melanoma como melanoma) que se diagnostican.
- Sigue las pruebas de cribado establecidas. Es importante la adherencia a los programas de cribado de cáncer de mama, con la realización de mamografías periódicas, cáncer de cérvix, con la realización de citologías y cribado del cáncer de colon. Los cribados permiten detectar lesiones premalignas, evitando el desarrollo de cáncer, o el diagnóstico de tumores en estadios precoces.
- Sigue el calendario vacunal. Los agentes infecciosos como el virus del papiloma humano, virus de la hepatitis B o virus de la hepatitis C están relacionados con el riesgo de distintos tumores. La vacunación frente al VPH y VHB se asocia con una reducción en el riesgo de cáncer de cérvix y hepatocarcinoma respectivamente, y el tratamiento del virus de la hepatitis C y Helicobacter pylori se asocian con una reducción en el riesgo de hepatocarcinoma y cáncer gástrico.
- Opta por la lactancia materna, siempre que sea posible, ya que reduce el riesgo de cáncer de mama y cáncer de ovario.
- Limita la terapia hormonal sustitutiva en mujeres, ya que se asocia con un mayor riesgo de cáncer de mama.
Siguiendo un estilo de vida saludable lograremos reducir la incidencia y mortalidad del cáncer, y una buena prevención tendrá un impacto mucho mayor que el mejor tratamiento posible.