La edad preescolar engloba la etapa desde que el niño comienza a caminar hasta que acude regularmente a la escuela, es decir, de uno a seis años de edad.
Es un periodo de disminución en la velocidad de crecimiento y, por lo tanto, de la ganancia de peso y talla anual en comparación con el primer año de vida. En esta época de la vida es en la que se comienzan a crear los hábitos alimentarios saludables que van a repercutir en la alimentación de los años posteriores. Estos hábitos pueden verse influidos por lo que come el resto de la familia u otros niños, sobre todo respecto a lo que les gusta y a lo que no.
El niño aprenderá a desarrollar sus preferencias y gustos en cuanto a sabores, olores y texturas. Para eso, se le ofrecerá una gran variedad de alimentos. Una presentación atractiva de los nuevos alimentos facilitará que el niño los acepte. Si los rechaza, es mejor no obligarle a que los coma, y pasado un tiempo se probará de nuevo a dárselos en pequeñas cantidades para que se anime a aceptarlos. La reiteración es la manera más eficaz para conseguir que el niño coma de todo, pero, en la medida de lo posible, siempre respetando las preferencias y rechazos del niño.
