Los refrescos contienen una gran cantidad de azúcar, lo que significa un aporte adicional que muchas veces es innecesario si tu hijo no desarrolla una gran actividad física.
Los complementos vitamínicos no son necesarios si su hijo no padece ninguna deficiencia. Los alimentos como carnes, pescados, productos lácteos, legumbres, frutas y verduras le aportarán de forma natural todas las vitaminas que necesita.
Dale queso o postres lácteos (flan, natillas, mousse, etc.) para desayunar o como postre, combinándolo con frutas.
Se sabe que los niños pequeños pueden aprender un idioma más rápido y más fácil que los adolescentes o los adultos, por eso no es mala idea hablarlo en casa, ya que mientras más escuchen y usen un idioma, más rápido lo aprenderán. Los niños ofrecen menos resistencia a entender mensajes sencillos en otros idiomas y a reproducirlos poco después, así como a imitar otros sistemas fonológicos.
