En dos estudios recientes publicados en la prestigiosa revista médica British Medical Journal, se informa de que la obesidad combinada con el consumo diario de alcohol incrementa el riesgo de padecer enfermedad del hígado tanto en hombre como en mujeres.
En uno de los estudios, científicos de la Universidad de Oxford examinaron los registros médicos de 1,2 millones de mujeres británicas de mediana edad. Llevaron a cabo un seguimiento a lo largo de un promedio de seis años y hallaron que las mujeres obesas o que tenían exceso de peso corrieron un mayor riesgo de padecer cirrosis hepática, y que este riesgo aumentaba si además consumían entre un tercio y media unidad de bebida estándar (10 gramos de etanol) al día de promedio.
De las que bebieron esa cantidad, únicamente una de cada mil, fueron ingresadas en el hospital a causa de una cirrosis hepática o murieron como consecuencia de la enfermedad en el plazo de cinco años.
Sin embargo, entre los que manifestaron consumir en promedio 2,5 unidades de bebida estándar diarias, la tasa fue de 2,7 por cada 1.000 entre las que tenían peso normal y de 5 por cada 1.000 entre las que eran obesas.
En el otro estudio, investigadores de las universidades de Glasgow y Bristol realizaron un seguimiento a 9.000 hombres de Escocia durante un promedio de 29 años. Hallaron que un mayor consumo de alcohol junto con la obesidad incrementó las tasas de enfermedad hepática por encima de lo que podría esperarse.