Una vez extraído, el órgano es examinado para comprobar su viabilidad y aptitud para el trasplante. A continuación se introduce el órgano en un recipiente estéril y este dentro de una doble bolsa estéril y todo ello se coloca dentro de un contenedor isotérmico.
Una vez preparado el órgano, se transporta por la vía más rápida posible, incluida la aérea. Las líneas aéreas suelen ofrecer trasporte gratuito a la Organización Nacional de Trasplantes.
La muerte del donante
El siguiente paso es diagnosticar la muerte del donante e iniciar las maniobras para mantener activas las constantes vitales del organismo del fallecido hasta el momento de la extracción del órgano.
Una vez se recibe la confirmación legal de la muerte y tras haber obtenido el consentimiento de la familia, se pone en marcha la Organización Nacional de Trasplantes, que se encargará de localizar al receptor del trasplante más idóneo, preparar todos los medios para la extracción del órgano y realizarla en las mejores condiciones, y hacer llegar dicho órgano a su destino en el menor tiempo posible. Se requiere para ello el trabajo coordinado de muchas personas.
El objetivo de todo el entramado es conseguir un órgano viable, que no esté lesionado, y preservarlo en condiciones óptimas hasta su implante, para lo que se emplean técnicas de cirugía avanzada y soluciones de preservación, que son unos líquidos especiales que mantienen los tejidos durante algunas horas (los tiempos son variables según el órgano).
Conservación y traslado del órgano
Una vez extraído, el órgano es examinado para comprobar su viabilidad y aptitud para el trasplante. A continuación se introduce el órgano en un recipiente estéril y este dentro de una doble bolsa estéril y todo ello se coloca dentro de un contenedor isotérmico.
Una vez preparado el órgano, se transporta por la vía más rápida posible, incluida la aérea. Las líneas aéreas suelen ofrecer trasporte gratuito a la Organización Nacional de Trasplantes.
Contacto
Mientras se realiza la extracción y el transporte del órgano, se identifica y se contacta con el posible receptor compatible. La respuesta de este debe ser muy rápida, ya que, si no es así, se localiza al siguiente receptor según la lista de espera.
El enfermo debe dirigirse rápidamente al centro hospitalario que se le indique sin comer ni beber desde el mismo momento en que se le comunica que se le va a realizar el trasplante. Una vez en el centro sanitario, se procede a preparar al receptor del trasplante para que todo esté listo cuando llegue el órgano.
Cuando la gravedad de la operación y su complejidad son muy grandes, se comienza la intervención en el receptor del trasplante incluso antes de que esté completamente preparado el nuevo órgano.
Preparación para la intervención
Una vez se encuentra el receptor en el hospital, se comprueba nuevamente la compatibilidad del órgano y las condiciones óptimas del enfermo para el trasplante. Se realizan todas las medidas necesarias para la intervención.
El trasplante
Cada trasplante en concreto tiene su propia técnica y protocolo de actuación. Los pacientes que reciben un órgano trasplantado deben tomar inmunosupresores desde antes de que comience la operación. Son medicamentos que disminuyen las defensas del organismo a fin de que no se produzca el rechazo del órgano trasplantado.
