En la exploración general se deben tener en cuenta el estado general del paciente (actitud, coloración de piel y mucosas, estado de nutrición e hidratación) y los signos vitales (temperatura, pulso, respiración y tensión arterial). En la exploración abdominal, se realizan inspección, palpación, percusión, auscultación y tactos (rectal, vaginal...).
Respecto a los estudios complementarios, se deben realizar pruebas de laboratorio, siendo de elección los análisis de sangre con la fórmula leucocitaria, las alteraciones en los iones y la bioquímica.
Los estudios de imagen deben incluir una radiografía simple de abdomen, una ecografía y algunas exploraciones especiales, como la endoscopia.