La pérdida de elasticidad pulmonar que produce la EPOC y la dificultad para exhalar convierten a los pacientes en sedentarios, lo que empeora aún más su condición física.
Varios estudios de la Universidad Noruega de Ciencia y Tecnología han conseguido mejorar el estado físico de pacientes con EPOC y su calidad de vida. Para ello sólo se debe utilizar un poco de oxígeno extra durante el ejercicio o pedalear en una bicicleta estática, utilizando una pierna cada vez.
Estudios previos realizaron sesiones de entrenamiento con pacientes a los que se les administró oxígeno mientras se ejercitaban. Así, cuando el aire inhalado contiene oxígeno al 100%, los pacientes pueden entrenarse con la intensidad necesaria para obtener beneficios musculares y cardiacos.
Sin embargo, cuando no se puede administrar oxígeno extra, pedalear con una pierna mientras la otra descansa podría ser la solución. Esta forma de entrenar mejora el estado físico de los pacientes con EPOC al maximizar el suministro de oxígeno a los músculos mientras se minimizan los efectos de la función pulmonar reducida. Así, se incrementa el trabajo que ha de realizar cada pierna sin elevar el efecto pulmonar.