La úlcera péptica se ocasiona por la acción del ácido del estómago sobre la mucosa (revestimiento interior) del estómago o del duodeno. Para ello es necesario que esta mucosa se encuentre debilitada ya que, en condiciones normales, está adaptada a la acción de los ácidos del estómago.
La infección por Helicobacter pylori, la ingestión reiterada de antiinflamatorios, la nicotina del tabaco o el consumo excesivo de alcohol producen una irritación de la mucosa que la hace vulnerable a los ácidos del estómago. La dieta, sin embargo, no influye en el origen ni la evolución de la úlcera. La sintomatología característica es el dolor en la región media de la parte alta del abdomen y la acidez de estómago.
Esta enfermedad requiere la atención especializada de un médico y posee un tratamiento muy eficaz. La evolución es crónica y con agudizaciones periódicas.