La endoscopia digestiva alta, gastroscopia o panendoscopia oral es uno de los métodos diagnósticos más utilizados en el estudio de los pacientes con enfermedades abdominales.
Consiste en la exploración detallada de la orofaringe o garganta, el esófago, el estómago y el duodeno a través de un tubo llamado endoscopio. La gran ventaja de la exploración es la posibilidad de poder tomar muestras de las zonas exploradas o biopsias, para completar el estudio de cada paciente.
Se utilizan aparatos flexibles de calibre fino que nada tienen que ver con los primeros que se utilizaron hace 40 años y no es necesario aplicar anestesia al paciente. La prueba se realiza, tras seis horas de ayuno, con el paciente tumbado y apenas dura unos minutos. El paciente suele presentar náuseas durante la prueba. Una vez concluida la exploración la recuperación es inmediata, quedando únicamente con molestias en la zona de la garganta.