Según el informe que elabora anualmente el Observatorio del Suicidio en España de la Fundación Salud Mental España para la prevención de los trastornos mentales y el suicidio (FSME), en 2015 han fallecido por suicidio 3.602 personas en España, 10 personas al día; 3 de cada 4 varones (2.679) y un 25% mujeres (923).
Estas cifras, que se basan en los últimos datos publicados por el INE y que están referidos a 2015, suponen una disminución de 308 defunciones respecto a 2014 (un 7,9% menos), de las que 259 corresponden a hombres (una disminución del 8,8%) y 49 a mujeres (una disminución del 5,0%)
El suicidio sigue siendo la principal causa de muerte no natural en España, produciendo más del doble de muertes que los accidentes de tráfico, 13 veces más que los homicidios y 67 veces más que la violencia de género, siendo también la primera causa absoluta de muerte entre varones de 15 a 29 años y la segunda, después de los tumores, en mujeres de esas edades.
Aunque el mayor número de suicidios en ambos sexos se produce entre los 40 y los 49 años, el riesgo de suicidio aumenta con la edad, sobre todo en varones, que llega a multiplicarse por 6 respecto a las edades más tempranas.
Por comunidades autónomas, Asturias y Galicia poseen las mayores tasas de suicidio por 100.000 habitantes, mientras que las menores las registran Extremadura y la Comunidad de Madrid, situándose la media estatal en 7,76.
Sólo en lo que llevamos de siglo, en España se han producido 55.000 suicidios. En el mundo, el suicidio causa más muertes que las guerras y los homicidios juntos.
"La conducta suicida (ideación suicida, intentos y suicidios) probablemente sea el problema de salud pública más acuciante en todo el Sistema Nacional de Salud", afirma Andoni Anseán, presidente de la FSME, de la Sociedad Española de Suicidología y Representante Nacional para España de la International Association of Suicide Prevention. "Hay que valorar muy positivamente esta disminución, resultado probablemente de la cada vez mayor sensibilización y capacitación de los profesionales sanitarios hacia ella, pero también hay que recordar que España no posee ningún plan o estrategia estatal para la prevención del suicidio".