Se diagnostican alrededor de 1.000 niños con cáncer al año en España, lo que significa que solo el 3 % de todos los cánceres se produce en niños y adolescentes.
El cáncer infantil representa la segunda causa de muerte en los niños de 5 a 14 años de edad y la cuarta en la población de 1 a 4 años. El cáncer puede afectar a todas las edades, incluso a fetos y causa el 13 % de todos los fallecimientos en el mundo, pero su incidencia en los niños es muy baja, ya que lo sufren uno de cada 5.000 niños. La supervivencia de los niños con cáncer ha pasado del 15-20 % hasta el 70-80 % en los últimos años. Las causas del cáncer en los niños son desconocidas, por lo que no existen métodos eficaces para prevenir esta enfermedad. Muy pocos casos son genéticos o hereditarios.
Los niños sufren tipos concretos de cáncer
En los niños los procesos cancerosos son más rápidos que en los adultos pero tienen en la mayor parte de los casos un mejor pronóstico. Además, los niños sufren tipos concretos de cáncer. Los tipos más frecuentes de cáncer en la infancia se pueden dividir en dos grandes grupos: las enfermedades de la sangre (leucemias y linfomas) y los tumores sólidos. Las enfermedades de la sangre incluyen las leucemias y los linfomas. Los tumores sólidos más frecuentes son los tumores cerebrales, el tumor de Wilms que afecta a los riñones, el retinoblastoma de la retina, el rabdomiosarcoma de los músculos y el osteosarcoma y el tumor de Ewing de los huesos.
La leucemia, el más frecuente
El cáncer más frecuente en los niños es la leucemia, siendo responsable de uno de cada tres tumores en la infancia, seguido de los tumores cerebrales con un 19,3 % de casos y los linfomas con un 13,6 % de casos.
La creación de unidades de Oncología Pediátrica en los hospitales, formadas por equipos multidisciplinares, ha sido fundamental para mejorar el pronóstico de estos niños. Dicho pronóstico depende de la edad del niño, del tamaño del tumor y de la extensión de este. Por lo general, los niños menores de un año suelen tener un pronóstico muy favorable así como los que presentan tumores pequeños. En cualquier caso es fundamental un diagnóstico precoz y un tratamiento inmediato. La cirugía será necesaria siempre que el cáncer no esté muy extendido y en los casos de diseminación se debe utilizar quimioterapia y radioterapia. Los tratamientos son cada vez más dirigidos y presentan menos efectos secundarios.
Evolución favorable
El riesgo de recidiva de estos tumores va disminuyendo progresivamente y, a los 10 años, se considera que el riesgo es nulo si no ha reaparecido el tumor antes. Los adultos que han sobrevivido a un cáncer durante la infancia pueden presentar problemas de salud a lo largo de su vida y, por ello, deben ser sometidos a vigilancia.
La experiencia de un niño con cáncer es altamente estresante para su familia. Es muy importante el apoyo de la sociedad para poder superar la enfermedad. Los padres necesitan de un entorno solidario que tolere y acepte la enfermedad. Es necesario aprender a convivir con las familias y los niños con cáncer, perdiendo el miedo a acercarse o a impresionarse, ya que estos niños necesitan un entorno de normalidad donde puedan jugar con otros niños y relacionarse de una forma igual a los niños sanos.
