La estimulación de los pacientes con demencia es una necesidad fundamental para estos enfermos, que tienen mermadas sus capacidades. Un entrenamiento en actividades cotidianas de la vida diaria, ejercicios simples para activar la memoria y una rutina de ejercicios físicos adaptados a las posibilidades del paciente consiguen visibles mejoras de la enfermedad.
La demencia es una enfermedad que afecta a toda la familia y, con frecuencia, sus miembros se sienten desbordados y agotados por el cuidado constante, la paciencia y el cariño que requieren estos enfermos. Pero el apoyo familiar es fundamental para estos enfermos cuanto más avanzada está la enfermedad. El cariño de los más allegados redunda en una mejoría de su estado anímico, influyendo en la conducta y en otras áreas, como la actividad motora.
Se ha comprobado que en la demencia existe cierto margen para el aprendizaje y la realización de actividades lúdicas, como los juegos de mesa, el ajedrez o las consolas, que son muy apropiadas para estos enfermos. Las actividades de la vida diaria, como poner una lavadora o hacer la lista de la compra, se pueden plantear como un reto para el enfermo estimulando sus habilidades.
Las actividades con los familiares deben ser del interés del paciente con demencia y deben ayudar a estimular diferentes áreas a la vez, siendo útil utilizar películas de su época, música a su gusto, gimnasia, trabajos manuales, como la costura o el modelismo, cuidar de un animal doméstico o, incluso, jugar con muñecas, que resulta muy satisfactorio para las mujeres con demencia avanzada.
Están indicadas, también, las actividades para fortalecer la memoria a medio y largo plazo mediante el recuerdo de experiencias vividas, y a corto plazo, con ejercicios que nos permitan comprobar la memorización de un elemento mostrado a nivel visual o verbal minutos antes.
Finalmente, es necesario recordar que la jubilación es un momento decisivo en la vida de cualquier persona y se recomienda evitar la inactividad como medida preventiva frente a la demencia, siendo necesario ocupar la mente en tareas complejas que requieran gran concentración.