¿En qué consiste el pezón invertido?
El pezón normal mide 1 cm de largo y 1 cm de diámetro aproximadamente. Está localizado en el cuarto espacio intercostal, mirando ligeramente hacia afuera. La areola mide unos 3 cm de diámetro. Se pueden considerar las siguientes formas del pezón:
- Pezón prominente.
- Pezón pediculado: más delgado en su área de implantación.
- Pezón aplanado: menor a un cm de largo, casi sin sobresalir del resto de la mama.
- Pezón invertido: no sólo no protruye, sino que queda hacia dentro de la areola.
¿Cuáles son las causas de pezones invertidos?
El pezón invertido puede ser debido a las siguientes causas:
- Congénito: acortamiento de los ductos y bandas fibróticas de la mama desde el nacimiento.
-
Adquirido: tras enfermedades como:
- mastitis
- cáncer de mama
- cirugía, etc.
¿Cómo se trata los pezones invertidos?
Tradicionalmente a las mujeres con pezones planos o invertidos se les ha recomendado dos tipos de tratamiento: los ejercicios de Hoffman o el uso de escudos formadores. Aunque es posible que, ocasionalmente, a alguna mujer le hayan sido útiles estos tratamientos, intentar solucionar los problemas con métodos cuya eficacia real no ha sido demostrada comporta ciertos riesgos.
Los ejercicios de Hoffman consisten en coger los pezones suavemente entre los dedos y estirarlos hacia fuera con pequeños movimientos rotatorios, mantenidos durante unos segundos. Al principio pueden repetirse dos veces al día, posteriormente la frecuencia puede incrementarse. Sin embargo, la literatura obstétrica abunda en artículos sobre los riesgos de estimular los pezones y, en consecuencia, la producción de oxitocina, lo que puede dar lugar a una amenaza de parto prematuro en algunas mujeres embarazadas. Además, estos ejercicios pueden dañar la areola y la expresión prenatal de calostro puede producir casos de mastitis durante el embarazo. También hay testimonios de madres que rechazaron la lactancia materna para no tener que hacer los "ejercicios", convencidas de que sin ellos no lograrían amamantar.
Los escudos formadores, de varias formas y diseños, se componen básicamente de un anillo interior que se adapta sobre la areola y el pezón protuye por el orificio central. El anillo está cubierto por una cúpula y el conjunto se lleva dentro de un sujetador bien ajustado. En la cúpula de plástico hay pequeños orificios de aireación para evitar la maceración de la piel.
Por último, existe una solución quirúrgica para el pezón invertido. Dependiendo de la severidad, el pezón invertido se clasifica en tres grados:
- Grado I: La inversión es corregida simplemente con la manipulación.
- Grado II: La inversión es corregida simplemente con la manipulación, pero la recurrencia de la inversión es frecuente.
- Grado III: La inversión no puede ser corregida sin procedimiento quirúrgico. Dependiendo de la edad es aconsejable que, en el procedimiento quirúrgico para resolver el pezón invertido, se preserve el conducto galactóforo (para en un futuro poder amamantar). Por otro lado, el procedimiento quirúrgico debe ser el adecuado para evitar la recurrencia de la inversión del pezón.