En esta página
- Procurar la asistencia de familiares y amigos
- Comer de forma saludable
- No fumar
- El paciente debe alternar periodos de trabajo y de descanso, evitando el estrés
- Asegurarse de que el paciente dispone de la medicación indicada, así como de las instrucciones del profesional
- Aprender lo más posible acerca del asma
- Consultar al médico de forma regular
Procurar la asistencia de familiares y amigos
Como toda enfermedad crónica, el asma bronquial ocasiona altibajos anímicos que ponen en riesgo la continuidad del tratamiento. Por este motivo, el apoyo de la familia o los amigos es fundamental para no descuidar este aspecto.
Comer de forma saludable
Cada paciente tiene distintas necesidades de calorías y de nutrientes, pero en términos generales debe recomendarse una dieta rica en vegetales y frutas y baja en grasas y azúcares (que pueden llevar a aumentos de peso). También se sugiere el abundante consumo de líquidos sin gas ni alcohol.
No fumar
Este consejo, que es válido para todos, es primordial entre los asmáticos. Fumar no sólo aumenta los riesgos de tener una crisis, sino que empeora la gravedad del asma a largo plazo.
El paciente debe alternar periodos de trabajo y de descanso, evitando el estrés
Aunque la presencia de asma no implica limitar las actividades laborales, es conveniente evitar las situaciones de estrés o sobrecarga laboral. Planifique las actividades teniendo en cuenta la enfermedad.
Asegurarse de que el paciente dispone de la medicación indicada, así como de las instrucciones del profesional
Es importante también tener a mano las instrucciones y los teléfonos por si se presenta una emergencia o crisis asmática.
Aprender lo más posible acerca del asma
La educación ayuda a entender el porqué de los medicamentos, la forma de prevenir la exposición a sustancias o situaciones peligrosas, y el necesario control de los factores de riesgo. Tanto los pacientes como sus familiares deben:
- Aprender a utilizar el medidor de flujo pico y registrar las determinaciones, en los momentos solicitados por el especialista.
- Considerar los desencadenantes o detonantes de las crisis asmáticas.
Debe tenerse en cuenta la necesidad de evitar permanecer en áreas donde hay humo de cigarrillo, polución ambiental, polen o caspa de animales; entre otros desencadenantes que también hay que evitar pueden mencionarse las infecciones virales y el estrés.
Consultar al médico de forma regular
No se debe esperar a tener síntomas o a que éstos empeoren para ir a una revisión. Se han de programar controles semestrales o anuales si presenta asma leve o intermitente; si se padece asma moderada, es preferible que el intervalo entre los controles no se prolongue más allá de los tres a seis meses.
Tenga en cuenta estos consejos y la convivencia con el asma será armónica y sin sobresaltos.