Para asegurarse de que el aire de la casa está libre de impurezas, se deben seguir una serie de pautas.
No se debe permitir que ninguna persona fume dentro de de la casa.
Se debe evitar quemar leña si se tiene chimenea u horno de leña en la casa.
Es aconsejable utilizar el aire acondicionado, ya que éste filtra el aire.
Se han de mantener las ventanas cerradas cuando haya un exceso de polen o de contaminación en el exterior.
Es necesario pasar la aspiradora y limpiar el polvo (especialmente en la habitación del enfermo) como mínimo una vez por semana.
Se debe evitar utilizar almohadas, colchas o edredones hechos de plumas o materiales similares. Entre semana, se deberían lavar las sábanas y mantas en agua caliente y luego secarlas a altas temperaturas en la secadora.
No usar alfombras.
Para evitar el moho, utilizar un deshumidificador para las zonas húmedas de la casa (sótanos); evitar el papel pintado de las paredes. No se deben tener plantas dentro de la casa y hay que cambiar o lavar las cortinas de la ducha con frecuencia.
Los animales pueden ser importantes agentes potenciadores de asma, pero no sólo las mascotas, sino también los insectos. Para evitar que estos agentes causen asma, es necesario mantener a las mascotas fuera de la casa (como mínimo fuera de la habitación); lavar y cepillar a los animales cada semana; no conservar cajas, bolsas de papel o periódicos, ya que son focos donde se crían los insectos. Tampoco deben dejarse platos sucios o bolsas de basura a la vista.