La colecistitis aguda es la inflamación de la vesícula biliar ("cole" significa bilis y "cisto" significa bolsa).
La colecistitis aguda se produce por el estancamiento de la bilis en la vesícula, pues la distiende, dificulta su circulación sanguínea y algunas de sus sustancias lesionan las paredes; además, en ocasiones, intervienen microbios. En el 90% de los casos, la bilis se estanca porque un cálculo (piedra) ocluye la salida de la vesícula.
Algunos microbios pueden provocar acumulación de pus o aire en la vesícula, lo que se conoce, respectivamente, como empiema o enfisema vesicular. Desde la vesícula, los microbios pueden pasar continuamente a la sangre (sepsis). Si existen piedras, éstas pueden viajar por el conducto de la vesícula hasta su desembocadura, en el duodeno, junto con el conducto del páncreas y taponarlo, produciendo una inflamación de éste.
La extirpación de la vesícula está indicada siempre, dado que es la única manera de evitar las frecuentes repeticiones y las complicaciones. Si la operación tiene mucho riesgo, se puede colocar temporal o permanentemente un stent (tubito metálico) para que se vaya vaciando la vesícula.