Con frecuencia es necesario ingresar al paciente y administrarle fluidos intravenosos mientras es incapaz de beber.
El paciente debe ser consciente de que muy posiblemente deba pasar por cirugía incluso aunque los síntomas remitan, pues las posibilidades de que se repita el cuadro son muy numerosas.
Las posibilidades quirúrgicas son amplias y depende del médico y de las preferencias del paciente la técnica a elegir.