Aunque la hepatitis viral aguda tipo A es la más común de todas, raramente se complica con fallo hepático fulminante (FHF), con una incidencia que oscila entre el 0,14% y el 0,35% de los casos hospitalizados. No obstante, se ha documentado un importante incremento en la incidencia de FHF tras hepatitis aguda A en algunas zonas del norte de Europa, llegando a alcanzar hasta el 20% de los casos en Dinamarca. Esta tendencia es paralela al retraso en la exposición al virus de la hepatitis A en zonas desarrolladas y con un elevado nivel de vida por las excelentes condiciones higiénicas, y es paralela también al aumento de la gravedad de la enfermedad cuando se contrae en edades tardías de la vida y no en la infancia, como ocurre, por fortuna cada vez menos, en nuestro medio.