Los pacientes con insuficiencia cardiaca congestiva (ICC) pueden tener anemia asociada con una disminución en el número de eritrocitos (glóbulos rojos de la sangre). Los glóbulos rojos son las células que trasportan el oxígeno.
Un recuento bajo de los glóbulos rojos (hematocrito) limita la cantidad de oxígeno que llega a los tejidos y hace que el corazón trabaje mucho más. Una anemia severa, debida a cualquier causa, puede empeorar la insuficiencia cardiaca congestiva. Debido a esta relación entre ambas (insuficiencia cardiaca congestiva y anemia, el tratamiento de la anemia puede ser una parte importante dentro del tratamiento de la insuficiencia cardiaca congestiva.