La artritis reactiva es una sinovitis crónica y estéril que sigue a una infección documentada en el tracto digestivo, urogenital o faríngeo.
Desde antiguo se conoce la relación entre la artritis aguda y las enfermedades diarreicas y de la uretra, y afectan con igual frecuencia a hombres y mujeres. La mayoría de los enfermos tienen entre 20 y 40 años de edad y la enfermedad cursa como un cuadro que afecta a entre una y cuatro articulaciones, y de forma aguda y no purulenta que complica a una infección en otra parte del cuerpo. La artritis reactiva a infecciones entéricas o urogenitales tiene una asociación fuerte con los alelos HLA-B27 y B7.
Los microorganismos comprometidos en las artritis reactivas entéricas son la Shigella flexneri, algunas especies de Salmonella (S. typhimurium, S. enteritidis, S. paratyphi B, S. paratyphi C), Campilobacter jejuni, Yersinia enterocolítica y Yersinia pseudotuberculosis.
Tubo excretor que constituye la última parte del tracto urinario, extendiéndose desde la vejiga al exterior. Su longitud en el hombre es de unos 20 cm y en la mujer de unos 3 cm. En la uretra masculina se distinguen tres porciones: prostática, membranosa y esponjosa. La primera corresponde a su trayecto prostático, la segunda a su paso por el suelo perineal y la última al pene. En el pene la uretra está rodeada por el cuerpo esponjoso. En la uretra femenina no existe ni la porción prostática ni peneana. Se abre en el vestíbulo vaginal, por delante del orificio externo de la vagina.