Las personas con síndrome de inmunodeficiencia humana son más susceptibles a varios tipos de infección, incluyendo las enfermedades por agentes alimentarios patógenos, y presentan alto riesgo de muerte en comparación con los individuos sanos.
La bacteriasalmonella es la causa más común de intoxicación alimentaria y se encuentra con frecuencia en alimentos crudos o carnes poco hechas (especialmente de pollo) y en los huevos.
La salmonella puede afectar a cualquiera, pero es 100 veces más frecuente en las personas con sida que en las sanas, y en estos enfermos es particularmente difícil de tratar y produce graves complicaciones. Por ello, los alimentos para estos pacientes han de ser manipulados con seguridad desde el momento de compralos hasta su consumo.
El transporte de alimentos perecederos, desde la tienda hasta la casa, se debe realizar de forma rápida, en un contenedor seguro, y se han de cocinar rápidamente para destruir las bacterias y enfriarlos enseguida.
Para evitar la contaminación cruzada es necesario poner las carnes crudas en bolsas de plástico que no permitan la pérdida de jugos y el derramamiento sobre otros alimentos, tales como lechugas y frutas, que suelen comerse crudas. Los alimentos refrigerados o congelados deben adquirirse al finalizar la compra y se han de llevar a casa lo antes posible.
Microorganismos que se reproducen por división celular. Pueden tener forma de esfera, de bastón o de espiral, y se pueden encontrar en prácticamente cualquier entorno. Determinados tipos de bacterias pueden causar enfermedades graves a los humanos y otras, en cambio, son beneficiosas.