La música puede ser un medio idóneo para el desarrollo integral del niño en las áreas cognitiva, social, emocional, afectiva, motora y del lenguaje, así como de la capacidad de lectura y escritura.
Diferentes estudios neuroanatómicos han demostrado que el hemisferio izquierdo se especializa en el procesamiento del lenguaje, mientras que el derecho lo hace en la percepción y el procesamiento de la música.
El cerebro humano funciona por medio de conexiones (sinapsis) que realizan las células cerebrales denominadas neuronas y que son las encargadas de transmitir el impulso nervioso que determina la conducta de cada persona.
El cerebro humano tiene una alta capacidad de aprendizaje y puede funcionar en situaciones extremas o de déficit tanto orgánico como funcional. A esta capacidad se la denomina plasticidad cerebral.
Las investigaciones que se han referido al efecto de la música sobre el cerebro infantil han coincidido en que ésta provoca una activación de la corteza cerebral, específicamente de las zonas frontal y occipital, ambas implicadas en el procesamiento espaciotemporal.
Estudios científicos han demostrado que la música de Mozart tiene influencia en el comportamiento de los bebés, proporcionándoles mayor desarrollo intelectual y creativo. La estimulación musical surte efecto desde la semana 20 de gestación, por lo que también lo recomiendan para las embarazadas.
Al evaluar los efectos de la música a través de registros de electroencefalogramas, se ha encontrado que la música origina una actividad eléctrica cerebral tipo alfa, lo que implica:
- Aumento en la capacidad de memoria, atención y concentración de los niños.
- Mejora la habilidad para resolver problemas matemáticos y de razonamiento complejos.
- Es una manera de expresarse.
- Introduce a los niños en los sonidos y significados de las palabras y fortalece el aprendizaje.
- Brinda la oportunidad para que los niños interactúen entre sí y con los adultos.
- Estimula la creatividad y la imaginación infantil.
- Al combinarse con el baile estimula los sentidos, el equilibrio y el desarrollo muscular.
- Provoca la evocación de recuerdos e imágenes, con lo que se enriquece el intelecto.
- Estimula el desarrollo integral del niño al actuar sobre todas las áreas del desarrollo.