Las claves para el cuidado de la piel de un niño con dermatitis atópica incluyen:
- Es necesario indicar la conveniencia de los baños cortos (no más de cinco minutos) utilizando jabones limpiadores suaves. Evite el agua muy caliente y no utilice estropajos.
- Después del baño, y cuando la piel todavía este húmeda, aplique cremas humectantes recomendadas por su pediatra; en cuanto a la sustancia, la forma y el tiempo de aplicación, se han de evitar siempre aquéllas con perfumes.
- Con respecto al vestuario, siempre se ha de utilizar, en la medida que sea posible, ropa 100% de algodón, preferiblemente blanco, y además muy suelta. Esto hace que se sude menos y, por consiguiente, la piel se reseque menos.
- Evite la utilización de ropa hecha con materiales como lana u otros tejidos ásperos que puedan irritar la piel.
- Mantenga las uñas cortas, eso evitará traumatismos por rascarse, que son susceptibles de infección secundaria.
- Evite los ambientes demasiados calientes o muy secos.
- Si estos niños, además, son alérgicos a los ácaros del polvo, se deben lavar las almohadas, las fundas y otra ropa de cama, frecuentemente y con agua caliente.
- Evite las mascotas con pelos (perros, gatos, conejos, etc.) y, en el caso de tener una, debe mantenerla fuera de la casa o, al menos, lejos de las habitaciones u otro mobiliario.
- Si nota que algún alimento aumenta las lesiones de la piel, debe suspenderlo. Observe en especial: chocolate, pescados, mariscos, clara de huevo, plátanos, naranja, tomate, leche.
- Use cremas con corticoides sólo si está indicado por su médico.