Las mujeres que padecen esclerosis múltiple pueden ser madres, pero deben conocer todo lo referente a su padecimiento y al embarazo para poder tomar una decisión responsable sobre el momento adecuado para tener un hijo.
La fertilidad habitualmente no está condicionada por la enfermedad, pues, en general, no existen anomalías hormonales en las pacientes afectadas, ni desórdenes en los órganos genitales.
Si embargo, es necesario tener en cuenta la presencia de un potencial de espasticidad o de alteraciones en la sensibilidad en las extremidades inferiores y la zona perineal, lo que podría obstaculizar las relaciones sexuales. En los casos en que así sea, se podría considerar la utilización de técnicas de inseminación artificial.
La esclerosis múltiple no está incluida entre las enfermedades hereditarias, a pesar de que los familiares de una persona afectada tienen un riesgo mayor, respecto al resto de la población, de verse afectadas. Se ha calculado que el riesgo de padecerla es, para la población normal, del 0,5%, mientras que este porcentaje puede aumentar hasta un 2,5% en una hija de una madre con esclerosis múltiple. No obstante, el riesgo es tan bajo que es correcto aconsejar tener hijos.
El parto de una paciente con esclerosis es igual que el de una mujer no afectada. En términos generales, sería preferible un proceso de nacimiento natural a uno por cesárea, ya que el primero es menos estresante. En cualquier caso, si fuera necesario, se puede realizar la cesárea sin ningún problema.
En lo que respecta a la anestesia, se puede efectuar tanto con general como con la epidural. La cesárea puede resultar lo más conveniente en el caso de que exista una notable espasticidad en las extremidades inferiores o alteraciones graves de la sensibilidad que puedan obstaculizar un parto natural.
Después de dar a luz, la lactancia es una experiencia emotiva muy rica, sobre todo para la construcción de la relación madre-hijo, y no está contraindicada en los casos de esclerosis múltiple, aunque en ocasiones puede conllevar una excesiva fatiga para la madre.