En la actualidad, no existe una prueba definitiva que sirva para diagnosticar la esclerosis múltiple. Sin embargo, se puede realizar un diagnóstico probable mediante una exploración clínica y una historia minuciosas que demuestren hallazgos que concuerden con la esclerosis múltiple, descartando otras posibles causas y enfermedades.
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Sí existen, por consenso entre los diferentes especialistas, una serie de criterios que el paciente tiene que cumplir para poder considerar que sufre esta enfermedad:
- El paciente debe haber sufrido dos brotes por lo menos, con un mes entre ellos. Un brote es la aparición repentina o el empeoramiento de cualquier síntoma o síntomas de la esclerosis que dure, al menos, 24 horas.
- Se debe poder visualizar por TAC o resonancia magnética más de un área de daños en la mielina del sistema nervioso central y éstas tienen que haberse producido en más de una ocasión y no ser debidas a ninguna otra enfermedad.
Historia clínica y exploración
La evaluación del paciente con sospecha de esclerosis múltiple debe comenzar realizando una historia concienzuda que incluya todos los antecedentes del enfermo.
A continuación, se debe realizar una exploración clínica neurológica completa que debe incluir: funciones mentales, funciones emocionales, funciones del lenguaje, movimientos y coordinación, vista, equilibrio y funcionamiento de los cinco sentidos.
Pruebas complementarias
Para evaluar la esclerosis múltiple se pueden utilizar los siguientes exámenes de diagnóstico:
- Imágenes por resonancia magnética del cerebro: la RMN es un procedimiento de diagnóstico que utiliza una combinación de imanes grandes, radiofrecuencias y un ordenador para producir imágenes detalladas de los órganos y las estructuras del interior del cuerpo. Detectan la presencia de las placas de esclerosis en los tejidos del cerebro.
- Potenciales evocados: es una técnica que registra la actividad eléctrica del encéfalo como respuesta a estímulos visuales, auditivos o sensoriales. Sirve para comprobar si los mensajes, en las diversas partes del encéfalo, se han hecho más lentos.
- Punción lumbar: la punción lumbar se realiza para obtener líquido cefalorraquídeo y poderlo analizar en busca de anomalías celulares o químicas relacionadas con la esclerosis múltiple.
- Analítica de sangre: se realiza para descartar otras causas de los síntomas neurológicos.