El tabaco es muy dañino para la salud y, en los enfermos con esclerosis, no solo está relacionado con el origen de la enfermedad sino que influye muy negativamente en su evolución.
Fumar cigarrillos, por tanto, se debe considerar un factor de riesgo prevenible de esclerosis múltiple
La esclerosis múltiple es una enfermedad neurológica degenerativa crónica de causa desconocida. Se considera que existe cierta susceptibilidad genética para sufrir esta enfermedad. El riesgo de adquirir la esclerosis múltiple es mayor en los familiares de una persona con la enfermedad que en la población general. También se ha barajado la influencia de los virus y de otros factores ambientales. En este sentido la esclerosis múltiple es más común en personas que viven más lejos del ecuador, en las que sufren niveles elevados de estrés y en las que fuman. Los fumadores varones muestran casi el doble de probabilidad de desarrollar una esclerosis. No se evidencian diferencias de riesgo entre personas con niveles educacionales diferentes. Los fumadores muestran una media de tiempo entre el comienzo del hábito tabáquico y el diagnóstico de la enfermedad de 15 años.
Relación tabaquismo y evolución de la esclerosis múltiple
Un metaanálisis reciente ha agrupado todos los estudios llevados a cabo sobre el impacto del tabaquismo en la esclerosis múltiple. Estos estudios han observado la evolución de la enfermedad en 895 pacientes en cuatro grupos: fumadores (personas que han fumado en algún momento de su vida), fumadores activos (personas que siguen fumando en la actualidad), exfumadores (personas que han dejado de fumar) y no fumadores (personas que no han fumado nunca). Los resultados del metaanálisis han evidenciado que los enfermos fumadores activos presentan una evolución peor de la enfermedad, con más secuelas y con mayor discapacidad en un periodo de tiempo más corto que los no fumadores.
El mecanismo por el cual el tabaco influye sobre la esclerosis múltiple es por ahora desconocido y no parece que este efecto se deba a la nicotina. Se han realizado experimentos con personas de dos grupos, uno que esnifaba tabaco y otro que lo fumaba, y solo los fumadores mostraron un riesgo incrementado de sufrir esclerosis múltiple.
Fumar cigarrillos, por tanto, se debe considerar un factor de riesgo prevenible de esclerosis múltiple y, por esta razón, los pacientes de esta enfermedad deben dejar inmediatamente este hábito. El abandono del tabaco tiene efectos beneficiosos sobre la enfermedad.