Investigadores del Departamento de Medicina Preventiva y Salud Publica de la Universidad Autónoma de Madrid, en colaboración con investigadores de la Universidad de Harvard, han analizado los impactos en el riesgo de sufrir ictus en las mujeres que consumen café de forma regular.
El consumo de café de forma habitual puede disminuir ligeramente el riesgo de sufrir un ictus en las mujeres no fumadoras, de acuerdo con un estudio que utilizó datos procedentes de enfermeras norteamericanas y que encontró que las mujeres que bebían dos o más tazas de café al día tenían un 20% menos riesgo de sufrir un ictus que aquellas que no bebían café.
En este estudio, los investigadores tuvieron en cuenta que hay factores que aumentan el riesgo de sufrir un ictus, como son la edad, ser fumador, tener exceso de peso, ser sedentario, consumir alcohol y llevar una dieta no saludable. Por ello, en sus análisis, eliminaron el efecto de estos factores para así ser capaces de observar que el café disminuía el riesgo de ictus en aquellas mujeres no fumadoras que consumían al menos tres tazas de café al día.
El consumo de café descafeinado también disminuyó el riesgo de ictus, lo que sugiere que son otras sustancias diferentes a la cafeína las que producen estos efectos beneficiosos. Así, se realiza una hipótesis sobre la posibilidad de que este efecto se deba a los antioxidantes presentes en esta bebida.