La artritis psoriásica es un tipo de artritis que se presenta asociada a la psoriasis. El 20% de los pacientes con psoriasis desarrolla artritis, la cual puede ser moderada o severa. En las formas moderadas, el diagnóstico es difícil ya que puede confundirse con una artritis reumatoide.
Esta artritis se puede desarrollar de modo lento y con síntomas moderados que se pueden controlar bien con antiinflamatorios pero, a veces sigue un curso progresivo que puede llevar a la incapacidad funcional. La enfermedad se presenta entre los 30 y 50 años, y afecta por igual a hombres y a mujeres.
El paciente con artritis psoriásica presenta:
- Rigidez: que aparece en las articulaciones. Afecta por la mañana y guarda relación con el grado de inflamación. Cuando hay compromiso de la columna, el paciente nota rigidez en la región de la espalda alta o baja.
- Dolor: empeora con el reposo, y se presenta sobre todo por la noche o al levantarse.
- Inflamación articular: se aprecia inflamación en las articulaciones de forma asimétrica. Esta inflamación reduce la movilidad articular. Las articulaciones que más suelen afectarse son muñecas, rodillas, caderas, columna lumbar y cervical.
- Cambios en las uñas: a nivel de uñas aparece un punteado y otras lesiones en el 80% de los pacientes con artritis psoriásica. En ocasiones, esto se confunde con micosis (hongos).
Una forma muy característica de la artritis psoriásica es la dactilitis o dedo en salchicha, en la que se produce un engrosamiento de todo el dedo con dolor y evidentes signos inflamatorios.
Existen cinco formas en las que puede manifestarse la artritis psoriásica:
- Artritis simétrica: compromete articulaciones de ambos lados del cuerpo, por ej.: ambas rodillas, ambas manos. Esta forma se parece mucho a la artritis reumatoide. La psoriasis asociada es, generalmente, severa. La mitad de los pacientes con esta forma clínica desarrolla una enfermedad progresiva que lleva a grados variables de incapacidad.
- Artritis asimétrica: no ocurre en las mismas articulaciones; suele afectar de una a tres articulaciones, generalmente la rodilla, la cadera, la muñeca o el tobillo. Puede comprometer algún dedo e inflamarlo en forma de salchicha. Esta forma es, generalmente, de evolución moderada, pero algunos pacientes pueden desarrollar una forma severa.
- Pseudoartrosis: en esta forma clínica, se afectan las partes distales de los dedos de manos o pies y puede confundirse con una osteoartrosis erosiva. Solo el 5% de los pacientes con artritis psoriásica evoluciona de esta forma.
- Espondilitis: afecta a la columna y provoca rigidez del cuello o de la columna lumbar, dolor a nivel de los glúteos (articulaciones sacroiliacas) lo que hace difícil los movimientos. En asociación con este cuadro, puede afectarse alguna articulación periférica (rodilla, tobillo, etc.)
- Artritis mutilante: es una forma severa y afecta a menos del 5% de los pacientes con artritis psoriásica. Afecta, principalmente, a las articulaciones de manos o pies. Esta forma clínica progresa rápidamente y desemboca en la destrucción articular en el termino de meses a años.