La psoriasis es una enfermedad de la piel con un fuerte impacto anímico y emocional en los pacientes que la padecen. De hecho, uno de cada cuatro afirma haber sufrido discriminación en sus centros de trabajo. Esto demuestra que la psoriasis no sólo es una enfermedad dermatológica, sino que afecta en todos los ámbitos de la vida del paciente, y también al entorno laboral, ya que un tercio asegura que este trastorno afecta a su comportamiento laboral y merma su desarrollo profesional.
Además, este impacto se acentúa en las personas que padecen una psoriasis severa o en aquellas en las que ha aparecido a una edad temprana. Según los datos que maneja la IFPA, la psoriasis afecta a unas 125 millones de personas en todo el mundo, 650.000 de ellas en España. Pese a que la gravedad de la enfermedad puede variar, el 25% de las personas la padecen de forma moderada a severa. Hasta un 30% desarrolla artritis psoriásica.