Es una enfermedad inflamatoria, crónica, no contagiosa. Se presenta en forma de lesiones rojas, cubiertas por escamas blancas, secas, que se localizan en codos, rodillas, tronco y cuero cabelludo. Puede comprometer las palmas de las manos y las plantas de los pies, las uñas, la semimucosa labial y la mucosa genital.
La psoriasis afecta del 0,5% al 3% de la población mundial. Puede aparecer en hombres o mujeres indistintamente. Puede presentarse a cualquier edad, tanto en lactantes, niños y adultos.
Está relacionada con el sistema inmunológico, y existe una predisposición genética y múltiples factores ambientales que desencadenan o agravan la enfermedad. El proceso normal de recambio de las células de la capa superficial de la piel es de 28 días y en los pacientes con psoriasis este proceso está acelerado y dura entre tres y cuatro días.
Los factores infecciosos (bacterianos, virales y hongos), determinados medicamentos, el consumo de alcohol y tabaco, el estrés, los climas fríos, el rascado o fricción frecuente o los cambios hormonales pueden ser los disparadores de la enfermedad y/o empeorar el estado del enfermo.
No, no se puede contraer psoriasis por contagio de otras personas.