Vivir con una persona que sufre psoriasis puede resultar estresante pero, dado que el estrés puede provocar un brote o impedir que se resuelva un brote, es importante que la familias entiendan la enfermedad y hagan frente a los problemas. Todas las personas que tienen psoriasis necesitan de un gran apoyo familiar. Esto es vital tanto para pacientes con grandes placas visibles como para los que padecen variedades de la enfermedad desagradables a la vista. El miedo al rechazo puede causar una gran tristeza, y es importante que la familia entienda este sentimiento.
Es un trastorno que suele ir asociado a factores emocionales, físicos, sociales, económicos o de cualquier otro tipo y que se manifiesta como ansiedad y tensión extrema, junto con la aparición de síntomas físicos como dolor de cabeza o calambres.