La seguridad de los más pequeños de la casa empieza en el hogar, lugar donde se registra el mayor número de lesiones (57,4%), principalmente en los periodos vacacionales de los meses de Navidades, verano y Semana Santa.
La principal causa de siniestralidad infantil en el hogar son las intoxicaciones, que se dan en su mayoría de forma accidental. Según el Instituto Nacional de Toxicología, los principales productos implicados en las intoxicaciones de los menores son los medicamentos, seguidos por los productos de limpieza, los cosméticos y los productos del hogar. Ocurren por vía oral en un 90% de los casos y los niños menores de tres años son los que más intoxicaciones sufren. Los niños deben estar siempre vigilados en casa, incluso cuando están dormidos, por una persona adulta responsable, aparte de adoptar algunas medidas básicas de seguridad:
- No deje solos a los niños: los pequeños no deben permanecer mucho tiempo sin la vigilancia de un adulto.
- Evite los ahogamientos: las piscinas, balsas o pozos deberán estar valladas y sus puertas cerradas, además de ser aconsejable proteger su superficie. No se debe perder de vista a los niños en la playa y la piscina. Procure que el niño aprenda a nadar pronto. No deje jamás a un bebé sólo en la bañera. aún cuando haya poca agua en ella.
- Los juguetes no deben tener aristas cortantes, ángulos puntiagudos o estar fabricados con materiales tóxicos. Su tamaño será lo suficientemente grande como para impedir que se los introduzcan en la boca y los traguen. Evite que los niños jueguen en lugares peligrosos: escaleras, ventanas, terrazas, balcones, así como en las proximidades de hoyos, pozos, piscinas, etc.
- Proteja los enchufes de la red eléctrica con dispositivos especiales para evitar que el niño introduzca los dedos o un objeto, evitando así la electrocución.
- Vigile la cocina, el calentador o estufa y el horno. Corte el gas para evitar que el niño pueda provocar un escape al manipular los mandos. No deje nunca al niño solo en la cocina, no cocine con él en brazos, y ponga los mangos de las cacerolas hacia adentro.
- Mantenga los productos tóxicos fuera del alcance de los niños. Recuerde que los productos de aseo y baño son tóxicos. No deje solo al menor en el cuarto de baño pues podría ingerir un gel con un olor atractivo.
- No coloque bebidas alcohólicas al alcance del niño. No deje copas de vino con restos en la mesa porque el niño podría consumir una gran cantidad de alcohol si se las bebe.
- No deje al alcance de los niños objetos que supongan peligro de asfixia o atragantamiento (bolsas de plástico, monedas, botones).
- Guarde bajo llave los medicamentos.
- No deje tijeras u otros elementos cortantes al alcance de su mano.
- Tenga cuidado de no poner cables eléctricos por los suelos pues el niño podría manipularlos o morderlos.
- Evite las mesas bajas de cristal pues el niño podría saltar encima y clavarse los cristales al romperse.
- Tenga cuidado con el agua caliente del baño, ya que podría quemar al niño.
- No deje cerillas, mecheros ni colillas al alcance del menor.
- Controle siempre a las mascotas y no las deje solas con el niño, pues los animales pueden tener reacciones inesperadas. No permita que el niño maltrate a las mascotas aunque el animal sea inofensivo, pues podría tener una reacción violenta.
- Vigile las ventanas y ponga seguros para impedir que el niño las abra. Ponga vallas de contención en las escaleras.
- No deje ni un instante sólo a un bebé en una superficie alta (mesa, cama, cambiador), ya que podría volverse y reptar hasta caerse.
- Los espacios entre los barrotes de la cuna no deben ser mayores de 7,5 cm.
- No coloque cobertores adicionales ni animales de peluche rellenos en la cuna con el bebé.
- No acueste al bebé boca abajo.
Tenga cuidado con las plantas ornamentales pues algunas son tóxicas (azalea, coleo, etc.).
