Dedicarse con entusiasmo a algo que nos atrae y nos gusta, a lo que realmente nos apasiona puede ser en sí mismo una opción de ocio saludable. Escuchar música, bailar, nadar, pintar y pasear contemplando el paisaje son ejemplos de éste.
Además de estas sencillas opciones, hay una multitud de posibilidades que se nos ofrecen de manera abierta y que nos ayudan a disfrutar de nuestro tiempo libre: