Los cambios físicos, emocionales y de estilo de vida relacionados con el cáncer y los efectos secundarios de los tratamientos tienen un impacto muy fuerte sobre la vida de los pacientes, lo que hace necesario el apoyo psicológico profesional para preservar su salud mental.
La ayuda psicológica puede ayudar a las mujeres a participar activamente en su propio tratamiento mediante una mejor comprensión de la enfermedad y una actitud positiva ante la misma.
El impacto que tiene el diagnóstico de cáncer de mama sobre la mujer es demoledor. Al diagnóstico, le sigue la angustia del tratamiento y los efectos secundarios de los medicamentos. La necesidad de tener que enfrentarse con la posibilidad de la muerte y los cambios en la estética personal, al perder la mama, hacen necesario el apoyo psicológico. El estrés crónico, la ansiedad y la depresión son problemas comunes durante un cáncer de mama.
El cáncer de mama es una enfermedad muy grave que causa emociones muy negativas en las personas que lo padecen. Por otra parte, la actitud de los enfermos es fundamental durante la lucha por su vida en las enfermedades graves. Es posible que la angustia y la ansiedad que la enfermedad produce en el paciente provoquen comportamientos perjudiciales que interfieren en su curación. Por ejemplo, es común que la depresión y la angustia reduzcan el apetito del enfermo, pero una mala alimentación es muy perjudicial en estos casos.
Muchas enfermas de cáncer de mama padecen síntomas depresivos que pueden llegar a ser graves. Estos síntomas muchas veces implican el abandono del tratamiento del cáncer, lo que tienen muy graves implicaciones para el pronóstico del enfermo. Los problemas para dormir son frecuentes en los pacientes con cáncer de mama y también se resienten las relaciones personales.
Muchas veces son los familiares los que reaccionan de manera negativa ante la enfermedad y niegan al paciente el apoyo necesario.
Buscar ayuda
Un psicólogo puede enseñarle al paciente cómo sobrellevar los cambios físicos, emocionales y de estilo de vida relacionados con el cáncer. También le sirve de apoyo al enfermo para poder soportar los efectos secundarios de los tratamientos médicos. No se debe olvidar que el impacto del diagnóstico y del tratamiento del cáncer en las personas del entorno del enfermo también es devastador. Muchos amigos prácticamente "huyen" del enfermo y las familias necesitan apoyo psicológico para manejar la nueva situación. La relación de pareja también puede verse seriamente afectada.
La recuperación emocional puede tardar más tiempo que la recuperación física y la supervivencia a largo plazo implica un esfuerzo del paciente, al tener que integrar en su nueva vida la experiencia del cáncer. Los pacientes deben afrontan sus propios sentimientos negativos. Es necesario enseñar a las pacientes estrategias para la resolución de problemas, como el cambio de imagen, la angustia de la muerte o la vivencia del dolor. Las técnicas de relajación y la meditación son una oportunidad para la enferma para mantener el control.
Asistir a una terapia de grupo junto con otras enfermas de cáncer de mama es una estrategia con beneficios comprobados que se debería aconsejar a todas las mujeres con esta enfermedad. El intercambio de experiencias vividas es muy útil para el propio afrontamiento de la enferma.