Las personas que sufren diabetes tienen un riesgo de desarrollar una enfermedad cardiovascular de 2 a 4 veces superior al de la población general. La enfermedad cardiovascular afecta a las arterias del corazón y del resto del organismo, principalmente del cerebro, del riñón y de los miembros inferiores (arteriosclerosis).
La arteriosclerosis es una causa de muerte frecuente de las personas diabéticas (70 a 80 %) y ocasiona más del 75 % de las hospitalizaciones por complicaciones diabéticas.
Las enfermedades cardiovasculares son actualmente muy comunes y la primera causa de muerte en muchos países. En este sentido, los investigadores han descubierto ciertos factores que condicionan las probabilidades de que una persona padezca una de estas enfermedades. A estos condicionantes se denomina factores de riesgo. La diabetes es uno de estos factores; esto quiere decir que las personas diabéticas tienen más probabilidades de sufrir una enfermedad cardiovascular.
La diabetes produce un incremento de la concentración de glucosa en la sangre que se denomina hiperglucemia. Esta hiperglucemia deteriora progresivamente las arterias y venas del organismo del paciente, de forma que se produce una enfermedad denominada arteriosclerosis. Esta patología consiste en el depósito de grasa, colesterol y otras sustancias en las paredes de las arterias, dañándolas. A este depósito en las arterias se le llama placa de ateroma. Esta lesión se desarrolla más rápidamente en las personas diabéticas y también se produce de un modo más precoz y grave en estos pacientes.
Las principales manifestaciones clínicas de la aterosclerosis incluyen la cardiopatía isquémica o angina de pecho, el infarto de miocardio, los accidentes vasculares cerebrales o ictus, la arteriosclerosis obliterante de las extremidades inferiores, la afectación de las arterias renales y la enfermedad aórtica.
Importancia de la prevención
El control de los factores de riesgo cardiovascular es fundamental para prevenir las enfermedades cardiovasculares en el enfermo diabético. Los objetivos de prevención del riesgo cardiovascular en este enfermo incluyen:- El control de otros factores de riesgo cardiovascular, como la hipertensión, el tabaquismo y el colesterol elevado.
- La prevención o corrección de la obesidad y el sobrepeso.
- La practica actividad física de forma regular.
- El control riguroso de los niveles de azúcar en sangre.