No duerma toda la noche con las medias de compresión puestas. Colóqueselas antes de levantarse por la mañana. No vaya al baño y vuelva a la cama para colocarse las medias, hágalo antes de ir al baño. No baje las piernas de la cama para colocarse las medias. Si ha estado levantado durante un rato y decide ponérselas, debe recostarse con los pies elevados sobre el nivel del corazón durante al menos 20 minutos (para intentar drenar sangre y líquido) antes de colocarlas.
Si sus dedos están un poco hinchados, quítese las medias. Si le parece que la textura de la media es incómoda o irritante, intente usarla al revés. No se coloque calcetines o calzas primero y luego los cubra con la media de compresión.
Si la media le irrita la piel, cambie los detergentes con los que la lava y asegúrese de enjuagarlas muy bien. Lave las medias a mano. Todas las medias tienen una tendencia a bajarse debido a la gravedad y al movimiento corporal.
Fíjese que no se marquen pliegues o dobleces. Puede cortarse la circulación al usar las medias de manera incorrecta. Se pueden doblar detrás de la rodilla cuando usted se sienta. Las que son hasta la rodilla particularmente suelen hacerlo. Debería evitarlo, porque esto funciona a modo de torniquete. Las soluciones simples incluyen plegar el dobladillo superior hacia abajo hasta que se forme, como mínimo, una banda.
Si usted usa una media hasta la rodilla, cámbiela por una hasta el muslo. Estas últimas tienen menos tendencia a doblarse detrás de la rodilla y, tengan o no el cinturón, también se doblarán, así que recuerde subirlas. Fíjese en que no haya dobleces alrededor del tobillo. Suba las medias cuantas veces sea necesario para que no haya pliegues ni arrugas.