El adenocarcinoma de esófago es la lesión más complicada, o la peor complicación que puede aparecer en un paciente con enfermedad por reflujo gastroesofágico. Existen tasas bajas, afortunadamente, pero su incidencia está en aumento.
Adenocarcinoma de esófago
Desgraciadamente la supervivencia hoy en día sigue siendo baja, por debajo del 10%. La incidencia aumenta por encima de los 50 y sobre todo por encima de los 60 años. Es mayor en hombres que en mujeres y en pacientes con esófago de Barrett que sin esa patología y existe una asociación inversa con respecto a la infección por Helicobacter pylori. El alcohol y el tabaco se relacionan con el cáncer escamoso, cáncer epidermoide de esófago, no con el adenocarcinoma de esófago.
Recientemente se ha publicado un estudio danés en el NEJM en el que seguían a más de 11.000 pacientes con esófago de Barrett para comprobar realmente el riesgo real de malignización en adenocarcinoma esofágico en estos pacientes y se vio que, frente a los estudios previos que hablaban de riesgos por encima del 5%, hoy en día se puede decir que el riesgo real es menor al 1%. Se estima que es de un 0,12%, es decir, menos de 1 de cada 1.000 pacientes con esófago de Barrett y año tienen una transformación en un adenocarcinoma de esófago.