Si usted tiene ardor, acidez o nota que parte del contenido de la comida le sube hacia la boca muy probablemente lo que sufra es un reflujo gastroesofágico. No es necesaria la realización de una endoscopia para establecer ese diagnóstco.
Si usted está ya diagnosticado de reflujo gastroesofágico es muy importante que siga una serie de pautas que mejorarán su calidad de vida: debe evitar el consumo de tabaco y de alcohol, eliminar de su dieta aquellos alimentos a usted en concreto le hayan ocasionado más síntomas -más ardor, más acidez, más contenido de comida que pasa hacia la boca- y es muy importante que no vista nada que le comprima a la altura del abdomen y aún más no acostarse antes de pasada media hora después de haber finalizado la comida o la cena. Una medida muy efectiva a la hora de acostarse es elevar las patas cabeceras de la cama con unos 15-20 centímetros para evitar que ese contenido ácido del estómago vaya hacia el esófago y le provoque las molestias.
Si usted ya sabe que tiene un reflujo gastroesofágico y comienza con dolor o dificultad para tragar o ha perdido peso recientemente y limita la comida, consulte con su médico para realizar una endoscopia y descartar alguna complicación del reflujo gastoresofágico
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