La ortodoncia es la rama de la Odontología que se encarga de la alineación de los dientes y de la corrección de problemas de mordida, así como también de guiar la erupción de los dientes y el desarrollo de los maxilares, produciendo así un equilibrio en el aparato bucal y, por ende, en la columna cervical y dorsal, así como una estética ideal del rostro.
La ortodoncia mediante brackets consiste en la colocación de unos elementos metálicos fijos en las superficies de los dientes en los que se apoyan unos finos arcos elásticos de aleación metálica (níquel-titanio). El objetivo de esta estructura consiste en que logren mover poco a poco los dientes hasta una posición deseada. Los brackets de zafiro son transparentes como el cristal y consiguen un tratamiento casi invisible. Este sistema es hoy en día una de las opciones más populares de ortodoncia estética.
Se utiliza esta técnica para recolocar los dientes en mala posición o la mala oclusión dental. La oclusión ideal se presenta cuando todos los dientes superiores encajan levemente sobre los inferiores. Las puntas de los molares se encajan en los surcos de los molares opuestos y todos los dientes están alineados, derechos y espaciados de manera proporcional. Asimismo, los dientes superiores no permiten que las mejillas y los labios sean mordidos y los inferiores protegen la lengua. La mala oclusión es casi siempre hereditaria. Puede existir una desproporción entre el tamaño de las mandíbulas superiores e inferiores o entre el tamaño de la mandíbula y el diente, provocando un apiñamiento de los dientes o patrones de mordida anormales.
Sería aconsejable realizar una visita al ortodoncista cuando el niño tiene 7-8 años, ya que es el momento en que ha erupcionado el grupo de incisivos superiores e inferiores definitivos, y el crecimiento óseo es importante, lo que nos permite diagnosticar los problemas dentales que se pueden corregir de forma precoz. Si el recambio dental y la oclusión son correctos, se debe realizar revisiones anuales para controlar la correcta erupción dental. Igualmente es aconsejable llevar al niño al odontopediatra (especialista en odontología infantil) a partir de los 3 años con una periodicidad de una vez al año.
La ortodoncia también se puede realizar en adultos, debiendo ser entonces más cuidadosa y lenta, ya que existe mayor riesgo de efectos adversos, como la pérdida de las raíces dentales.
Los aparatos de ortodoncia retienen los restos de alimentos fácilmente por lo que hay que ser muy estricto en el correcto cepillado diario y el control de la placa bacteriana.