Cuando su mascota deja de ser un bebé y alcanza la pubertad, sus órganos sexuales se desarrollan y, al alcanzar la madurez, está lista para reproducirse. Tener un animal de compañía implica una gran responsabilidad y planificar su reproducción es una tarea más que se ha de cumplir. Si usted desea que su mascota tenga descendencia, deberá asegurarse de que se aparea con un animal sano y de que tiene espacio y recursos para mantener a su descendencia.
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No obstante, dado que la superpoblación de animales de compañía, especialmente perros y gatos, tiende a ser un problema en nuestra sociedad, la opción de controlar la reproducción de las mascotas o incluso esterilizarlas ha de estar siempre presente. Si se decide por la esterilización, se practica con anestesia general y la recuperación plena del animal suele producirse en 2 ó 3 días. Se trata de un procedimiento quirúrgico sencillo, diferente en machos y en hembras, por el que se retiran sus órganos reproductores.
La esterilización comporta una serie de efectos positivos para la salud del animal.
En las hembras
- Evita las complicaciones de salud que se pueden producir durante la gestación, parto y posparto.
- Evita la pseudogestación o embarazo psicológico, que puede producir mastitis por el acúmulo de leche de las glándulas mamarias.
- Disminuye la incidencia de tumores mamarios.
- Evita las frecuentes patologías que afectan al aparato reproductor de las hembras: quistes ováricos, torsión uterina, tumores, etc.
- Evita el celo y los problemas asociados al mismo, como continuos maullidos o sangrado.
- Evita la tendencia a escapar de casa cuando entran en celo.
En los machos
- Evita patologías, como los tumores testiculares o la torsión testicular y reduce el riesgo de padecer afecciones de próstata.
- Disminuye la agresividad por dominancia sexual.
- Evita el marcaje con orina, especialmente en los gatos.
- Evita la tendencia a escapar de casa tras una hembra en celo.
