Las mujeres que deciden tener un aborto legal (esto varía de acuerdo con las leyes de los países) lo deben hacer en las etapas más tempranas del embarazo (generalmente antes de 8 a 12 semanas de gestación).
El aborto es un tema de controversia en muchos países y muchas mujeres que toman dicha decisión sienten que no pueden compartir esa información con los demás. Por lo tanto, es importante para las mujeres que consideren la posibilidad de abortar, que estudien el apoyo que puedan recibir e identificar aquellas personas que las pueden ayudar durante esa difícil etapa. También es importante que se seleccione una clínica o médico acreditados que puedan aconsejar a la mujer acerca de su decisión y le ofrezcan un ambiente seguro, en el cual pueda obtener asesoría adecuada frente a todas las opciones para la terminación del embarazo y que puedan, además, llevar a cabo el procedimiento.
La ley española (Ley Orgánica 9/1985, artículo 417 bis del Código Penal) contemplaba tres casos posibles de aborto sin penalizarlo:
- Aborto terapéutico. En caso de riesgo para la vida de la madre, o para su salud psíquica o física. En este caso no se contempla límite de tiempo en la gestación para poder llevar a cabo el aborto
- Aborto eugenésico. En caso de de malformación o riesgo de vida para el feto, grandes taras físicas o psíquicas. El límite para realizarlo, ateniéndose a este supuesto es de 22 semanas.
- Aborto ético. En caso de embarazo, fruto de una violación. En este caso la agresión debe haberse denunciado en los cinco primeros días desde su producción, y el aborto debe realizarse en las 12 primeras semanas de gestación.
Posteriormente, la Ley Ley Orgánica 2/2010, de 3 de marzo, de salud sexual y reproductiva y de la interrupción voluntaria del embarazo (IVE), cambió esta regulación de supuestos a una ley de plazos: establece el aborto libre hasta la semana 14 de gestación y hasta la 22 en caso de riesgo de la vida o la salud de la mujer, o de graves anomalías en el feto.
En estos momentos, está pendiente de aprobación una nueva ley para regular el aborto que supone una vuelta al escenario de supuestos despenalizados previo a 2010, pero aún más restrictiva.