Existen algunas afecciones médicas que pueden hacer que existan más riegos al realizarse una blefaroplastia, como son los problemas de tiroides, la falta de lágrimas, la presión arterial alta, las enfermedades cardiovasculares y la diabetes. El glaucoma y el desprendimiento de retina también pueden suponer un riesgo. En determinados casos, puede ser necesaria una revisión oftalmológica previa a la blefaroplastia. No obstante, si usted posee un estado general de salud bueno y tiene una estabilidad psicológica, no tienen por qué surgir complicaciones.
Cuando este procedimiento es realizado por un cirujano plástico cualificado las complicaciones son infrecuentes y de poca importancia. Sin embargo, siempre existen posibilidades de complicaciones, como la infección o las reacciones anestésicas. Las complicaciones menores, que pueden aparecer tras una blefaroplastia, incluyen la visión doble o borrosa durante unos días, edema temporal de los párpados y asimetrías leves en la cicatrización. Tras la cirugía puede aparecer dificultad para cerrar completamente los párpados durante el sueño; pero normalmente se corrige.
La liposucción es una técnica muy efectiva para proporcionar un nuevo contorno corporal con cicatrices mínimas. Los resultados pueden ser permanentes, siempre y cuando mantenga una dieta adecuada y practique ejercicio periódicamente. Si usted gana peso lo hará de manera más homogénea y no sólo en los depósitos localizados de grasa. La mayoría de los pacientes están muy satisfechos con los resultados de su liposucción; pueden utilizar ropa más variada y están más satisfechos con su cuerpo.
La edad más aconsejable en los niños para realizar esta operación es entre los 4 y los 14 años. Aparentemente, cuanto más pequeño sea el niño, menos posibilidades hay de que sienta que sus orejas son ridículas o que sus compañeros se burlan de él. Si el niño le ha comentado que sus orejas son objeto de burla también puede ser un buen momento para practicar una otoplastia, ya que él está preparado piscológicamente para esta intervención.
Como habrá oído y/o leído parte del envejecimiento se produce por la oxidación que se provoca en el organismo. Una buena dieta basada en frutas y verduras le ayudará a mantener una función antioxidante. Igualmente, puede tomar algún complemento nutricional, como vitaminas y antioxidantes. Hacer ejercicio y beber agua le ayudarán a mantener el peso y el tono muscular adecuados. El uso de cremas hidratantes de día y nutritivas de noche ayuda también a mantener la tersura y la luminosidad de la piel.