Medicina cosmética y estética - En Profundidad - Eliminación de tatuajes

Hoy en día se emplea el láser Neodimio-Yag Q-Switched para eliminar los tatuajes.
La clave para eliminarlos está en acudir a un profesional con experiencia y que cuente una buena máquina de láser específica para este fin.
El tratamiento de eliminación de tatuajes se realiza en sesiones y en la mayoría de los casos se logra una eliminación del 95%.

Tatuarse el cuerpo es una moda y cada vez son las más las personas que deciden decorarse la piel con dibujos, símbolos o imágenes. Sin embargo, al cabo del tiempo, es posible que una persona desee eliminar uno de estos tatuajes.

"El tatuaje es para siempre"; este es el concepto más arraigado entre la población aunque siempre se han practicado métodos más o menos agresivos para eliminarlos. La consecuencia inmediata de estos métodos antiguos era el daño irreversible de la piel de la zona con la presencia de cicatrices antiestéticas. Hoy en día, gracias a los avances científicos, se emplea el láser Neodimio-Yag Q-Switched para eliminar los tatuajes de forma eficaz y sin daño para la piel.

 

Los tatuajes son dibujos realizados con tintas y pigmentos que se depositan bajo la epidermis, por lo que su eliminación es difícil y presenta problemas de salud en la piel. Lo más importante cuando una persona decide eliminarse un tatuaje es acudir a un profesional con experiencia y que cuente una buena máquina de láser específica para este fin.

El tamaño del tatuaje, los colores utilizados y su antigüedad son características determinantes para su eliminación. Existen tonos de tinta o pigmentos difíciles de borrar, como los verdes, los azules claros, los amarillos, los naranjas y los fluorescentes. Los colores oscuros como el azul oscuro, el negro y el rojo se eliminan mejor. En la mayoría de los casos se logra una eliminación del 95% del tatuaje.

El tratamiento de eliminación de tatuajes se realiza en varias sesiones, con una media para eliminar los tatuajes profesionales de unas 6-8 sesiones y, para los no profesionales, de 4-5 sesiones, espaciadas aproximadamente por 4-6 semanas. Tras cada sesión, el tatuaje se verá más pálido, hasta desaparecer casi totalmente al finalizar el tratamiento.

Se debe aplicar un número de sesiones de láser específicas en función de la cantidad y el tipo de tinta que se haya utilizado para realizarlos y de la profundidad de la tinta dentro de la piel. El tratamiento puede ser doloroso, por lo que se aplica previamente una pomada anestésica. Las zonas del cuerpo con piel más fina, como la cabeza, el cuello, el escote femenino y las muñecas, precisan de un menor número de sesiones ya que la tinta o el pigmento se encuentran a un nivel más superficial. Pero los brazos, las piernas y la espalda, donde la piel es más gruesa, se necesitan más sesiones de láser.  

La luz de este tipo de láser actúa sobre las partículas de tinta o pigmento y las altera químicamente, de forma que se transforman en otras partículas que el cuerpo puede eliminar por medio de los macrófagos, las células "barrenderas" del organismo. Después los pigmentos son eliminados por la circulación linfática. Después del tratamiento para la eliminación de tatuajes, es necesario que el paciente siga unas indicaciones de higiene básica en la piel tratada y que impida la exposición solar para evitar marcas.

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