Fumar una causa fundamental de diversas patologías graves, como el cáncer y las enfermedades cardiovasculares y respiratorias; de hecho, es la mayor causa de muerte a nivel mundial. Pero, como describe la doctora López Barri en su artículo para la SEME (Sociedad Española de Medicina Estética), también la piel sufre las consecuencias del tabaquismo, no sólo con enfermedades graves, sino también con aquéllas que afectan a su estética.
En esta página
Los diferentes agentes químicos contenidos en el humo que se inhala con el tabaco hacen que disminuyan los niveles de vitamina A, lo que ocasiona cambios en la cantidad y calidad del colágeno y elastina, atrofia dérmica, una disminución de fibroblastos y el acortamiento de capilares. Ello ocasiona el envejecimiento precoz de la piel, un proceso que se conoce con el nombre de elastosis y que en el caso de los fumadores se inicia en la dermis media o profunda (la elastosis solar se inicia en la epidermis). Es un proceso de oxidación que se produce por la acumulación de radicales libres que llegan a las células epiteliales a través de la sangre.
Impacto en la piel
La doctora López Barri recuerda que, ya en 1993, Chapman escribió que "el tabaco nos hace más viejos y feos, ya que causa arrugamiento y hace a los fumadores prematuramente viejos, con la consecuente pérdida de atractivo".
Igualmente, Model definía la cara del fumador con las siguientes características:
- Arrugas muy marcadas.
- Aspecto demacrado facial con prominencia de los huesos.
- Apariencia grisácea de la piel.
- Complexión pletórica, rojo púrpura.
Estas características se presentaban en el 16% de los fumadores y en el 8% de los exfumadores y no fumadores. También en 1971, Daniel observó que las arrugas faciales son más frecuentes en fumadores y que se incrementaban en relación con el número de paquetes fumados. En todos estos pacientes se observa alteración en las fibras elásticas, que se inicia en la dermis reticular. Además, tanto las uñas de la mano como el cabello de los fumadores aparecen teñidos de amarrillo.
Tratamiento
La condición sine qua non para evitar este envejecimiento prematuro de la piel es dejar de fumar. A partir de este momento, los efectos del tabaco sobre la piel son progresivamente reversibles. No obstante, para todas la patologías que afectan a la estética, se pueden utilizar los siguientes tipos de tratamiento:
- Cremas de estrógenos.
- Cremas con ácido retinóico.
- Cremas con ácido glicólico.
- Peelings.
- Resurfacing con láser.
- Administración de medicamentos anti radicales libres (vitaminas A, C y E, zinc, betacaroteno, selenio, etc.).
- Evitar el sol y el alcohol.